La resurrección de Jesucristo asegura la justificación de los pecadores, implica una responsabilidad de vivir para la gloria de Dios, y resulta en la esperanza de la resurrección venidera y la vida eterna. Jesucristo murió para cancelar los pecados de la humanidad y resucitó para declararnos justos a través de la fe en él. Ahora debemos vivir para servir a Dios y algún día seremos transformados para ser como Cristo.

1. LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO
Romanos 4:25
Introducción:
La Biblia nos enseña que Cristo murió, y tres días después, resucitó de los muertos. ¿Su
resurrección era importante?
Sí, porque UN MUERTO NO PUEDE HACER NADA PARA NADIE.
ILUSTRACIÓN: Un muerto en un ataúd.
¿Alguna vez ha asistido a un velorio? Sin duda lo ha hecho. Cuando llega al
velorio, ¿usted habla con el muerto? ¿Le hace preguntas? ¿Le pide un favor?
Claro que no. ¿Por qué? ESTÁ MUERTO. Un muerto no puede hacer nada para
nadie. Le digo honestamente, si el muerto me habla del ataúd, voy corriendo. ☺
Es igual con Cristo. Si está muerto todavía, El no puede salvar a nadie.
Esta noche, quiero hablarles del significado de la resurrección de Cristo.
I. LA RESURRECCIÓN: Asegura la Justificación del Pecador. Romanos 4:25.
"el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado por nuestra
justificación."
A. Cristo murió para cancelar la deuda del pecado.
1. La Condición del hombre – UN PECADOR. Romanos 3:23
Romanos 3:23
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
2. La paga del pecado – LA MUERTE. Romanos 6:23
Romanos 6:23
23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro.
- La muerte FÍSICA. (Hebreos 9:27)
Hebreos 9:27
27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de
esto el juicio
- La muerte ESPIRITUAL. (Efesios 2:1)
Efesios 2:1
2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados
- La muerte SEGUNDA - el lago de fuego. (Apocalipsis 20:14,15)
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2. Apocalipsis 20:14-15
14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 Y el
que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
EL HOMBRE ESTA ABSOLUTAMENTE SIN ESPERANZA en su
condición perdida.
B. Cristo resucitó para declararnos justos por medio de la fe en su redención.
La palabra “justificar” significa declarar justo, como si uno nunca hubiera
pecado.
Romanos 5:1
"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo."
EL ÚNICO REQUISITO PARA SER JUSTIFICADO ES CREER EN
CRISTO.
ILUSTRACIÓN: Sentarse en una silla.
Cuando usted entró al culto esta noche, usted ejerció la fe. ¿En qué? En una
BANCA (o silla). Usted depositó su cuerpo en la banca, y la banca le está
sosteniendo ahora. Usted llegó a la banca, y se sentó en ella, esperando que no le
fallara. Y hasta ahora, no lo ha hecho, ¿verdad?
Usted tiene que hacer exactamente lo mismo con Cristo. El es el único que le
puede salvar. Por lo tanto, usted tiene que depositar su fe en El, y sólo en El, para:
Perdonar sus pecados.
Darle la vida eterna.
Llevarle a cielo algún día.
Cristo es su única esperanza. Pídele la salvación ahora mismo.
II. LA RESURRECCIÓN: Implica Una Responsabilidad. 2 Corintios 5:14,15,17.
2 Corintios 5:14-15,17
14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego
todos murieron; 15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para
aquel que murió y resucitó por ellos… 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura
es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
A. Cristo murió y resucitó para darnos la vida – hacernos nuevas criaturas en El. :17
Cristo murió para transformar nuestras vidas. El no quiere que sigamos viviendo
como hemos vivido hasta ahora. Para ser salvo, usted necesita querer cambiar su
forma de vivir. No tiene poder para hacerlo en sí mismo, pero necesita tener el
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3. deseo de ser transformado. Esto es el arrepentimiento. Cristo es el único que le
puede cambiar, pero usted tiene que querer que Cristo cambie su vida.
B. Cristo murió y resucitó para que vivamos para su gloria. :14,15.
La salvación implica la entrega total de nuestras vidas al control de Dios. Usted
tiene de estar dispuesto dejar su vida de pecado, pero esto no es todo. Usted tiene
que seguir a Cristo. 1 Tesalonicenses 1:9; Efesios 2:8-10.
1 Tesalonicenses 1:9-10
9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os
convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
Efesios 2:8-10
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9
no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús
para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
La Biblia dice que Dios:
Nos compró con su sangre de Su Hijo.
Ahora pertenecemos a Dios.
Hemos sido salvos para servir a Dios.
Algún día, tendremos que dar cuenta a Dios. 2 Corintios 5:10
2 Corintios 5:10
10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que
cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
III. LA RESURRECCIÓN: Resulta en Esperanza. 1 Corintios 15:19-23.
1 Corintios 15:19-24
19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de
todos los hombres. 20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que
durmieron es hecho. 21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un
hombre la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en
Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias;
luego los que son de Cristo, en su venida.
A. Cristo resucitó de los muertos en verdad. :20
B. Los verdaderos hijos de Dios tienen la absoluta seguridad de la resurrección
venidera. :23.
Los verdaderos cristianos han sido prometidos:
1. La glorificación del cuerpo. Filipenses 3:20,21.
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4. Filipenses 3:20-21
20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo; 21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante
al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las
cosas.
2. La transformación final a la imagen de Cristo. 1 Juan 3:2.
1 Juan 3:2
2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Conclusión:
Jesucristo resucitó de los muertos para dar la vida eterna. ¿Has experimentado esa clase de vida?
¿Has consagrado su vida al servicio del Señor?
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