El Señor Jesús dijo que vino para servir y no para ser servido. El siervo debe imitar al su Señor, Jesús de Nazaret, el Único que es digno de seguirle sus pasos.
1. 2 Corintios 3:1-4:18
No hay mayor privilegio que el de servir a Dios; cada
cristiano debe servir a Dios dirigido por el poder del
Espíritu Santo, aprovechando todo momento para ser de
bendición a los necesitados en todo lugar.
2. Porque no nos predicamos a nosotros mismos sino a
Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros
siervos por amor de Jesús (2 Co. 4:5).
La manera de vivir habla más que las palabras.
El cristiano es salvo para ocuparse en servir al Señor.
En el servicio el cristiano se oculta para dar a conocer la
grandeza del poder de Dios.
No hay comparación entre los sufrimientos que se
experimentan en esta vida por Cristo y las cosas que se
disfrutarán en su gloria venidera.
3. A. LLAMADOS PARA SERVIR
(2 Co. 3:4-18)
Los enemigos de Pablo hacían todo lo posible por
desacreditarlo; pensaban que si lograban destruir su
reputación también lograrían destruir la eficacia del
mensaje que anunciaba.
Les preguntó a los corintios en su segunda carta si
necesitaba carta de recomendación para llegar a ellos, o
de parte de ellos para ir a otros con el mensaje del
evangelio; otros sí habían tenido necesidad de cartas de
recomendación para poder entrar a las iglesias.
4. a. La eficacia viene de Dios
Pablo estaba convencido de que su ministerio en Corinto
había sido eficaz; él hacía mención de la propia vida de
los corintios, quienes eran cartas de recomendación y
testimonio para ellos; Pablo declaró que eran cartas
abiertas las cuales podían ser leídas y conocidas por
todos los hombres (2 Co. 3:2).
El apóstol quería que los corintios entendieran que todo
lo que había sido hecho se debía a la obra de Dios; ni él
ni Timoteo poseían cualidades ni virtudes en sí mismos
para realizar todas estas cosas; jamás pensaban de sí
mismos como competentes.
5. b. Un ministerio de vida
Pablo compara el servicio a Cristo y el servicio que se
prestaba bajo la ley de Moisés, el cual era un ministerio
de muerte, lleno de amenazas de muerte para los que
desobedecían la Ley.
Moisés tenía un velo material; a los fariseos también les
cubría el velo porque eran incapaces de entender cómo el
Antiguo Testamento hablaba de la venida de Cristo; pero
cuando alguien se convertía al Señor, el velo de la
incredulidad les era quitado.
6. B. LA GLORIA DEL
EVANGELIO (2 Co. 4:1-6)
La trascendente gloria del ministerio de Nuevo Pacto
provee el fundamento para no desmayar en el
ministerio.
Predicadores, maestros y cualquiera que hable acerca de
Jesús, deben recordar que se hallan en la presencia de
Dios, El oye cada palabra.
Cuando se le hable a la gente acerca de Cristo, debe
cuidarse de no distorsionar el mensaje para complacer al
7. a. Una luz gloriosa
Que el apóstol Pablo no tenía ningún velo sobre su
mente se puede ver en la forma en que predicaba el
evangelio, proclamada las buenas nuevas con
vehemencia, sencillez y claridad.
Siempre aplicó la Palabra a su propia vida y a la
conciencia de los que lo escuchaban; la gracia que había
experimentado lo capacitó para proclamar las nuevas de
salvación y perdón de los pecados pasados, poder para la
vida presente y esperanza para la futura.
8. b. Eran servidores por ser
seguidores del Señor Jesús
La fuente de la esperanza del cristiano es Jesucristo
mismo; Pablo no tenía pretensiones de ser nada en sí
mismo, simplemente asumió el lugar de un siervo, un
esclavo de Cristo, sin ningún derecho personal.
Pablo hace contraste entre su persona y obra de los
falsos maestros en Corinto; ellos se proyectaban a sí
mismos (10:12), Pablo no se enseñoreaba de la fe de
nadie (2:24), era nada más agente de Cristo, siempre se
escondía detrás de la cruz de Cristo (1 Co. 2:1-5).
9. C. SIRVIENDO A LA LUZ
DE LA ETERNIDAD (2 Co. 4:7-18)
Aquí Pablo enfoca lo difícil que es el lado humano del
ministerio, pero también pone de relieve la grandeza del
poder del Dios al que se sirve y cómo ese poder sostiene;
también enfatiza el hecho de que el cristiano tiene el
tesoro en vasos de barro para mostrar la excelencia del
poder de Dios; el tesoro es el mensaje de salvación en
Cristo, está en en vasos de barro, un recipiente muy
humilde, en un ser humano.
10. a. Vasos de barro
Dios es la fuente de todo conocimiento; los grandes
éxitos del evangelio en los convertidos al quitar las
tinieblas del error e iluminar su corazón para vida
eterna, no se debían a ningún poder humano, el poder
para esto venía de Dios (Ro. 1:16); las obras de los
cristianos son para la gloria de Dios pero los cristianos
son frágiles y sencillo "vasos de barro".
A pesar de las cualidades y características, los cristianos
sólo son frágiles y sencillos instrumentos en las manos
de Dios; toda excelencia y grandeza del poder pertenecen
a Dios; Él es la fuente de la salvación.
11. b. Gloria eterna
Pablo tenía esperanza en la resurrección, si moría, no
perdería nada de las cosas por las que luchaba, pero lo
más importante era que al venir Jesús con gloria y
triunfo, como todos los creyentes, volvería con el Señor
para participar de la gloria.
Pablo arriesgó su vida por ganar a otros para el Señor,
tenía absoluta confianza en que el mismo Dios que
levantó a Jesucristo de entre los muertos le daría la
capacidad de mantenerse firmes en la fe y poder llegar a
participar del triunfo eterno.
12. CONCLUSIÓN
Pablo había vislumbrado ese cada vez más excelente y eterno
peso de gloria, una gloria de plenitud eternal, tan difícil de
ser escrita que su sufrimientos eran insignificantes como para
compararse con la gloria venidera, Pablo no estaba dispuesto
a cambiar el excelente y eterno peso de gloria por una
prosperidad ni por ninguna clase de comodidad.
Dios quiere usar al cristiano para realizar obras, pero se debe
tener cuidado con la vanagloria, ésta puede llegar a presentar
un evangelio intelectual, de pura Ley; pero dependiendo del
Espíritu Santo, el cristiano puede presentar un evangelio
saturado del poder de Dios.