Un escultor encontró una roca especial en el bosque y decidió llevarla a casa para trabajar en ella durante meses. Al terminar, sus amigos dijeron que había creado una gran estatua, pero el escultor respondió que no había creado nada, sino que sólo había limado las asperezas de la roca para revelar la estatua que ya estaba dentro. La moraleja es que todos somos grandiosos por naturaleza, sólo necesitamos quitarnos los obstáculos que nos lo impiden.