El documento discute la importancia de las políticas públicas para aprovechar al máximo el potencial de la Sociedad de la Información y asegurar que sus beneficios se extiendan a toda la población. Señala que la información puede obtenerse y compartirse de forma casi instantánea a nivel global, pero que se necesitan esfuerzos ambiciosos para expandir el acceso a las redes y tecnologías. Finalmente, cita la necesidad reconocida ya en 1996 de políticas del Estado que promuevan el acceso equitativo y la distribución justa