La televisión mexicana se puede resumir en tres fórmulas: Televisa, Imevisión y televisión regional. Televisa domina el mercado a través de varios canales. Imevisión, que operaba los canales 7 y 13, estaba en proceso de ser vendida. En 1991 hubo cambios en la dirección de Televisa y una reestructuración de la empresa. También se liquidó Imevisión y el estado asumió el control del Canal 22 para convertirlo en un canal cultural no comercial. La televisión regional permitía rescatar lo local a través de