1. La familia como primera escuela de fe<br />La familia es donde identificamos la raíz de nuestra vida, crecemos y aprendemos las cosas fundamentales de la historia. Donde nos dan las bases, pautas y consejos para salir adelante y ser un verdadero modelo de fe. Por esto la familia es nuestra primera escuela, allí nos enseñan a valorar y aprender de la vida. El innovar es una de nuestras mayores preocupaciones, nos enseñan a resolver las dudas que este mundo loco “Bueno casi todo”.<br />Creo que esto se comienza desde el vientre de nuestra madre, donde nos empiezan a hablar sobre un Dios, quien nos dio la vida por medios nuestros padres.<br /> <br />En general siempre estamos unidos a un entorno de diferentes creencias, pero siempre todas con un mismo resultado adorar y dar gracias por lo que tenemos. Por ello siempre nos enseñanza a andar entre un camino donde nuestro Dios siempre este presente, dándonos sabiduría para que realicemos nuestras acciones correctamente y no se vean afectadas por tentaciones.<br /> <br />Pienso que se está perdiendo el respeto ante las cosas de Dios, ya que cada día aparecen cosas que nos hacen distraernos de nuestras creencias. Vivimos en una era que acentúa los logros personales, la carrera, la felicidad, el trabajo y la religión. El énfasis está puesto en el individuo y en qué tan bien puede éste satisfacerse a sí mismo. Hay tantas clases y estilos de vida, ideales y sistemas morales como personas sobre la tierra. Desde que uno de los denominadores comunes en este estado es la libertad de hacer lo que uno quiera, queda muy poco por contrastar. Para esta forma de pensar, cada uno es libre de ser y hacer lo que quiera sin hacerle daño a nadie. Este estado de aburrimiento animado hundimientos solo perpetúa a la oscuridad, porque la Luz se enciende por la confrontación de ideas, de conceptos fuertes sobre el bien y el mal, de líderes valientes que permanecen de pie del lado de la justicia.<br /> <br />No encontramos hoy en día ofertas entre las fuerzas del bien y el mal, sólo una confusión de medias verdades, mal evidente pero enmascarado como parte de la vida moderna, y una indiferencia ante el pecado, llamada “tolerancia” y “amor”. La autocomplacencia a expensas de los demás es considerada una especie de plenitud y cualquier reacción en contra es una agresión a la libertad individual.<br /> <br />La vida matrimonial se ha convertido para muchos en una carga necesaria, pero una carga que es abandonada fácilmente. La fidelidad se ha vuelto un mero término bíblico irrelevante e imposible en la era del iluminismo moderno. El adulterio y la fornicación de la infidelidad y el pecado han pasado a ser la incapacidad para amar a una sola persona y la satisfacción de nuestras necesidades básicas. Los niños, que debieran ser el fruto del amor, son considerados meros accidentes, cargas financieras, consumidores de la provisión alimenticia mundial, un obstáculo a la libertad personal para desplegar talentos intactos que estarían destinados a enterrarse para siempre. Este, desgraciadamente, es el pensamiento de la minoría ante el horror de una desesperanzada mayoría.<br /> <br />La Familia es la raíz de toda sociedad y el Espíritu de Familia es una virtud especial que alimenta la familia con vigor y vitalidad. Cuando este espíritu está presente, existe el deseo de permanecer juntos en tiempos de crisis, de sacrificarse en tiempos de necesidad y la fortaleza para enfrentar las demandas de la vida en común.<br />Algunos pensamientos sobre este tema:<br />- La familia, es la base para que todo ser humano, se pueda integrar de manera correcta a la sociedad. Por lo mismo, es que sus integrantes menores, deben ver los aspectos positivos de su familia, para potenciarlos en un futuro cercano. Asimismo, los aspectos negativos, deben ser estudiados y anotados, para que ellos no los vuelvan a repetir. En el fondo, a la familia, se le considera la escuela primaria, frente a los desafíos sociales, de los hijos.<br />Es en la familia, donde el ser humano, aprenderá lo que son los afectos y valores. De qué manera hay que manejarlos y que es lo correcto a realizar y lo que no. La formación entre valores de la familia, es irremplazable. Aquello no lo aprenderá en el colegio o la universidad. Sólo en su familia. Núcleo de amor, afecto y comprensión. Al igual, que escuela primordial de los valores y virtudes a seguir. <br />Para ciertas personas, la familia puede ser considerada, perfectamente, como u ente vivo. Incluso se dice, que la familia es como una célula, dentro de un organismo mayor, que es la sociedad. Por lo mismo, al ser considerada, como una célula, esta debe ser cuidada. Y esta célula, contiene un núcleo, que son los padres. Por lo mismo, es que la relación que mantengan los dos padres entre ellos, será crucial, para la sobrevivencia de la familia. Es claro que cualquier quiebre matrimonial, perjudica enormemente la relación de la familia. Esta, en pocas palabras, se quiebra. Ya no seguirá siendo la misma. Pero la obligación de aquellos padres separados, no termina con su ruptura. Su amor y cuidado, asimismo como la formación de los hijos, no termina ahí. Ya que ellos continuarán necesitando de ambos, para transformarse en personal integrales. Prioridad número uno, de todos los padres de familia, para con sus hijos.<br />-Los expertos no se ponen de acuerdo sobre la capacidad de la familia actual en la socialización de las nuevas generaciones. Mientras algún (José Antonio Marina) pone todo el peso en la educación escolar, otros (Luis Rojos Marcos, Javier Elzo) insisten en el papel esencial de la familia. Este último se expresaba recientemente en los siguientes términos: «En mi opinión, el asunto de fondo es que todavía no nos hemos tomado en serio la importancia de la familia como agente primero de socialización y educación. La familia fue, es y será muy probablemente, en el futuro inmediato, el primer agente de socialización de los niños y preadolescentes. Otra cosa es que los padres lo hagan más o menos bien, sean más o menos conscientes de su insustituible papel, estén más o menos capacitados para llevar a cabo su labor, o que la sociedad, en fin, reconozca esa labor.<br />150749036576003594735767715-6540524130<br />