El documento resume las doce catilinarias de Eliana Almeida. En la última catilinaria, discute sobre las edades y elogia la juventud, e instruye al soldado para ganarse su voluntad y derrocar al gobierno. Anteriormente, aboga por los derechos de la mujer, continúa tratando el tema de la educación y los bienes de la cultura, y se refiere a los centros de educación. En la décima y undécima catilinarias ataca con fervor a Borrero.