2. El hijo nace en un mundo de esperanzas y
expectativas, un mundo de vínculos
psicológicos, un mundo que tiene una
historia.
Desde el día que el niño nace, hay
esperanzas, hay expectativas, que se plasman
en la relación de la madre y el padre con su
hijo.
3. El vínculo padre-hijo puede ser una
recapitulación del vínculo entre la madre o el
padre y el padre del padre, por lo que puede
surgir la sensación de que el hijo alaba o juzga al
padre mismo.
Las dificultades y ambivalencias en la vida de la
madre o padre se manifiestan en su vínculo con
su hijo.
El hijo representa para la madre y el padre lo
mejor y lo peor de sí mismos.
4. Desde que el niño nace es un ser humano
que tiene el derecho implícito a ser amado y
de ser libre.
5. El niño que fue concebido por sus padres,
trae ya consigo las raíces del amor y debe de
ser, en alguna forma, entrenado durante toda
su vida para saber amar, y extraer de la
fuente más profunda de su ser aquello que le
va dar fuerza, energía, voluntad, tenacidad
para conseguir sus metas y sus alegrías.
6. Los padres desde la época pre-conceptiva,
época en la que deciden procrear, ya
muestran en alguna forma ambivalencia hacia
su futuro hijo.
¿Ambivalencia hacia qué?
7. Ambivalencia que se muestra como dudas de:
◦ si le podrán dar la felicidad que un niño merece,
◦ si la educación,
◦ si la manutención a la que están obligados como
padres a darles,
8. Son menos dudas sobre cómo educarlo
Son más preocupaciones sobre cómo hacerlo feliz
según el nivel socio-económico de la pareja:
◦ A darle una manutención segura y adecuada, ya que en la
época actual las cosas se ponen muy difíciles para salir
adelante en los aspectos educativos, económicos y de
salud.
9. Existen muchas opciones educativas, pero no
se tiene el suficiente dinero para que lleguen
a lugares donde lo pueden hacer, aunque
estos sean prácticamente gratuitos, pues de
todas maneras necesitarán libros y otra serie
de instrumentos para su educación.
10. La inseguridad, el hacinamiento, los
secuestros, las epidemias y los desastres
naturales, tan frecuentes, nos hacen dudar de
si se le puede dar al hijo tanto salud física
como mental adecuadas.
En la actualidad seguimos estando de
acuerdo con aquél mensaje griego de: “mente
sana en cuerpo sano” y viceversa.
11. Una vez nacido el niño (a), existe una situación
de ambivalencia:
¿Es el niño o la niña del sexo que esperaban?,
¿Están de acuerdo ambos padres en que lo que
les nació es el hijo que deseaban?,
¿Tiene el niño las características físicas que ellos
esperaban?
12. Los padres se percatan del desarrollo mental
de sus hijos, y se vuelven a preguntar:
¿Ese desarrollo mental del hijo que
esperábamos?
Las respuestas suelen ser ambivalentes.
13. En lo consciente es muy probable que la
respuesta sea que sí, que están de acuerdo
con el niño que les nació, con el aspecto
físico que tiene; a fin de cuentas se le buscará
parecido con algunos de los padres y que
este niño o niña, sea la extensión narcisista
de alguno de ellos.
14. También se estará de acuerdo en que el
desarrollo mental presentado por el niño es el
que ellos esperaban.
Sin embargo, más en el inconsciente se
encuentra que alguno de los dos ya no está
de acuerdo con algún aspecto de las
cualidades físicas y mentales del niño y
muestra en alguna forma su ambivalencia
(manifiesta o encubierta).
15. Desde su nacimiento el hijo lucha por su
existencia biológica y también por su aceptación
psicológica, social e interpersonal.
Los padres unificarán sus criterios reduciendo
esas ambivalencias.
Si no lo logran el niño tendrá
problemas en cuanto a sentirse aceptado.
16. Es una época de crisis
◦ Biológica
◦ Social LOGRO DE LA IDENTIDAD
◦ Sexual
◦ Emocional
Un nuevo nacimiento
◦ Maduran las glándulas sexuales
◦ Maduran las funciones biológicas y aparecen
nuevas sensaciones psicológicas como un concepto
diferente de la amistad y una percepción distinta de
la sociedad.
17. Una expectativa se define como una
anticipación y actuación imaginaria de
sucesos futuros capaces de realizar las
aspiraciones.
18. Los organismos tienden a enfrentar el futuro
con conductas ya experimentadas. Así, la
expectativa es una reacción que anticipa a
partir de las experiencias precedentes, metas
posibles de alcanzar.
Las metas posibles de los hijos, las proponen
los padres.
19. La fuerza para llevar a cabo una tarea está
dada por la suma de los valores, de los
resultados finales y del grado de expectativa
de que determinado acto será seguido por
esos resultados.
La expectativa de niños obedientes da hijos
obedientes más frecuentemente. La
expectativa de niños voluntariosos también.
20. Desean que los hijos adolescentes vayan
madurando
Que vean el mundo tal como es
Que vean que hay dificultades en la vida pero
que pueden salir adelante
21. Madres: Que sean obedientes y cariñosos
Padres: Que sean estudiosos y exitosos
22. Que coincida lo consciente y lo inconsciente
(lo que diga la mamá sea lo que piensa y
cree).
Hay madres que usan el fracaso de los hijos
para echárselo en cara al padre y viceversa.
23. Temor a no saber hacer bien las cosas
Temor a no sentirse útil
Temor a sentirse una carga para los padres
24. Temor a ser malo
Temor a ser tonto
Temor a hacer mal las cosas
Temor a no ser querido por la madre, el
padre o los hermanos
25. Que sea sano
Que pase a preparatoria
Que no sea seducido por las drogas
Que sea un hijo al que quieran los demás
maestros, autoridades de la escuela, la
familia de la madre, la familia del padre, etc.
26. Que sea sano
No necesariamente que saque puros dieces
Que sea capaz
27. Que no caiga en las drogas
Que tenga novia o novio
Que sea exitoso
Que escoja bien su vocación
28. Solo porque eres mi hijo
Aunque falles….se puede corregir
Me enorgullece tu esfuerzo
29. Se está orgulloso de él como hijo aunque no
siempre se apruebe su conducta.
No es necesario tener éxito o ser siempre
sobresaliente para ganarse el orgullo de los
padres, el orgullo se gana también mediante
gestos nobles o actos pequeños pero
significativos.
30. Me gusta escucharte
Me gusta aconsejarte
Me interesa lo que te pasa y lo que dices
Me gusta ponerte atención
31. La confianza se debe ir construyendo.
Es una confianza dentro de los límites de las
competencias y habilidades de los hijos y de
los riesgos a los que se exponen.
32. A los hijos les duele sentir que no confían en
ellos por más que se esfuerzan en ganar la
confianza de sus padres.
Los adolescentes necesitan padres que
confíen en ellos y se preocupen menos por sí
mismos.
33. Cuando un hijo no se siente seguro del cariño
de sus padres los otros 4 mensajes no
significan nada.
34. Es bueno darles sustento, cosas
materiales, etc. pero una forma infalible de
dar cariño es dando tiempo, estar dispuesto a
“perder el tiempo” con los hijos haciendo
cosas pequeñas juntos, acompañándolo en
las tareas cotidianas.
35. Los padres no deben olvidar que ellos
también fueron adolescentes y necesitaban
sentir que confiaban en ellos y que no los
sobreprotegían.
Dejar que el adolescente tome las decisiones
que ya está capacitado para tomar.
36. Los hijos sí escuchan a los papás.
Se sensibilizan a las necesidades o
preocupaciones de los padres.
Hemos visto que en psicoterapia, llegan a
abandonar el tratamiento, con tal de “no
hacer gastar a los papás”.
37. Escuchen a sus hijos.
Pídanles que pasen sus materias.
Enseñarles lo que quieren que hagan: lavar
trastes, sacudir, etc.
38. No pedirles más de lo que ya están haciendo.
Saber que sí toman en cuenta a sus papás y
los escuchan aunque no lo demuestren.
43. Ser guardián no es ser juez
No es culpabilizar
No es perseguir
No es expiar
44. Ser vigilante sin ser juez
Motivar a los hijos para actividades que les
sirvan
Guiarlos
Aconsejarlos
45. Ayudarles a reprimir mediante el consejo no
el castigo
Ayudarles a aceptar los problemas (no
negarlos) mediante la empatía
Ante las conductas nocivas, canalizarlos a
psicoterapia.
Hacerle saber a los hijos que no son un gasto
sino una inversión.
46. Ayudarles a suprimir las conductas
problemáticas mediante el desarrollo de la
voluntad
Aconsejar con firmeza y afecto, con amor
47. Poder hablar de sexo con naturalidad y con la
enseñanza de valores tales como:
◦ El respeto
◦ La lealtad
◦ El amor
◦ La fidelidad
◦ El compañerismo
48. Si se ejercen estos valores, el sujeto se siente
más satisfecho, más digno y esto se refleja en
su autoestima.
El adolescente que respeta sus valores tiene
mayor autoestima.
49. Dra. Vanessa Nahoul Serio
Psicoanalista de Adolescentes y Adultos
vnahoul@prodigy.net.mx
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