Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Lectio Divina Apunte
1. LECTIO DIVINA La Lectio Divina más que un método de lectura de la Biblia es una EXPERIENCIA DE ENCUENTRO CON EL SEÑOR, pues, la dinámica interna de los pasos que sugiere no se agotan en el texto en sí, sino que lo transciende, haciendo que partiendo del texto escrito en la Biblia se busque el encuentro personal con el Señor. De ahí, que la Lectio Divina es una instancia para una experiencia espiritual, buscando rehacer y retomar la experiencia original del escritor sagrado actualizándola en la propia vida. La liturgia es un modo privilegiado de acercarse a la Palabra, sin embargo debe ser acompañada del contacto personal con la Palabra que comúnmente se llama “Lectio Divina”. Ante todo, la Lectio Divina es necesaria porque la Palabra es dirigida al hombre no solamente en comunidad, sino también personalmente como individuo. En la Historia de la Salvación, Dios ha hablado a su pueblo, pero ha hablado también personalmente a Abraham, Moisés, etc. ESQUEMA DE LA LECTIO DIVINA Invocación al Espíritu Santo. Como toda oración cristiana, también la Lectio Divina debe comenzar con la invocación al Espíritu Santo, porque la Sagrada Escritura ha sido escrita bajo la inspiración del Espíritu Santo, ésta debe ser leída bajo su asistencia. Sin la luz del Espíritu Santo se corre el riesgo de no comprender la Palabra de Dios o entenderla según el criterio humano. Lectura La lectura en la Lectio Divina no es un estudio. El estudio es para saber. Aquí se trata de convertirse y de dejarse interpelar por Dios. Por esto, leer significa escuchar y tratar de comprender el mensaje de Dios. Recomendaciones: Lee el texto en voz alta. Repásalo una o dos veces con la mirada. Comprende lo que el texto te dice. Subraya o memoriza alguna frase que te llame la atención. Meditación En la meditación se trata de un un mensaje personal de Dios para el orante en su vida cotidiana y en la responsabilidad en la Iglesia y en el mundo. Al ser un mensaje personal la meditación debe ser nutrida y sostenida de la fe y del amor. Recomendaciones: Repite la palabra que mas te haya tocado el corazón. Esto te ayudara a descubrir lo que el Espíritu Santo te quiere comunicar hoy. Pregúntate: ¿A que me invita este texto? ¿Qué es lo que Jesús me pide? ¿Cómo fortalece mi amistad con Jesús? Oración Cuando leemos la Palabra, es Dios que habla y viene a nuestro encuentro. Cuando meditamos, buscamos abrir la mente y el corazón para comprender su mensaje e ir más allá de las palabras para encontrarlo. En la oración respondemos a Dios. La oración es nuestra respuesta a Dios en este dialogo y encuentro. Recomendaciones: Después de escuchar Su palabra deja hablar su corazón. Puedes hacer una oración de arrepentimiento, suplica, gratitud, alabanza y entrega. Puedes hacer oraciones como un salmo, frase bíblica, el Padre Nuestro o el Ave María. Contemplación En la Lectio Divina, la fase de contemplación es el momento de entrar en el descubrimiento de la fe en donde Dios se hace presente amando, por lo tanto el orante se pone en su presencia y permanece simplemente y confiadamente en su presencia amorosa. Recomendaciones: Gusta a Dios internamente en tu corazón. Saborea el regalo que el Señor te ha hecho en esta oración. Te puede servir una imagen o frase que contemples en silencio. Deja que Dios ilumine tu vida. Acción La Lectio Divina debe ser prolongada en la vida cotidiana, viviendo el mensaje que ha sido escuchado en el corazón durante la meditación y aceptado con amor en la oración. Recomendaciones: Quédate con una frase que te acompañe a lo largo del día para vivir en presencia de Dios. ¿Qué tengo que cambiar en mi vida para seguir el ejemplo de Dios? ¿Qué medios me regala Jesús para cambiar? Confía a la Virgen María lo que meditaste para que te ayude a practicar lo que haz escuchado en la palabra. 491464661469