6. 1.2 Emisor, receptor y situación comunicativa Los elementos o factores de la comunicación humana son: Emisor : Es el punto (persona, organización…) que elige y selecciona los signos adecuados para transmitir su mensaje; es decir, los codifica para poder llevarlos de manera entendible al receptor. En el emisor se inicia el proceso comunicativo. Receptor : Es el punto (persona, organización…) al que se destina el mensaje, realiza un proceso inverso al del emisor, ya que en él está el descifrar e interpretar lo que el emisor quiere dar a conocer. Código: Es el conjunto de reglas propias de cada sistema de signos y símbolos que el emisor utilizará para transmitir su mensaje. Un ejemplo claro es el código que utilizan los marinos para poder comunicarse; la gramática de algún idioma; los algoritmos en la informática; todo lo que nos rodea son códigos. Mensaje: Es el contenido de la información (contenido enviado): el conjunto de ideas, sentimientos, acontecimientos expresados por el emisor y que desea transmitir al receptor para que sean captados de la manera que desea el emisor. El mensaje es la información.
7. Canal: Es el medio a través del cual se transmite la información-comunicación, estableciendo una conexión entre el emisor y el receptor. Ejemplos: el aire, en el caso de la voz; el hilo telefónico, en el caso de una conversación telefónica. Situación: Es el tiempo y el lugar en que se realiza el acto comunicativo. Interferencia o barrera: Cualquier perturbación que sufre la señal en el proceso comunicativo; se puede dar en cualquiera de sus elementos. Son las distorsiones del sonido en la conversación, o la distorsión de la imagen de la televisión, la alteración de la escritura en un viaje, la afonía del hablante, la sordera del oyente, la ortografía defectuosa, la distracción del receptor, el alumno que no atiende aunque esté en silencio. También suele llamarse ruido Retroalimentación (mensaje de retorno): Es la condición necesaria para la interactividad del proceso comunicativo, siempre y cuando se reciba una respuesta (actitud, conducta), logrando la interacción entre el emisor y el receptor. Si no hay retroalimentación, entonces sólo hay información, mas no comunicación.
8. 1.3 Funciones del Lenguaje. Las funciones del lenguaje, desde Román Jacobson, discípulo de Saussure, el padre del estructuralismo, son seis, que se relacionan con la actitud o intencionalidad del emisor: Función referencial o representativa, es la que está presente en los textos enunciativos, que aseveran o niegan hechos. Propio esta función es la denotación, el modo indicativo y la entonación enunciativa. Función expresiva o emotiva, propia de los textos relacionados con el mundo subjetivo del emisor. No es el enunciado de sentimientos, es la expresión de sentimientos; por ello, los recursos de los textos emotivos fundamentalmente son la entonación exclamativa, el subjuntivo, las interjecciones, la modalidad de los enunciados exclamativa, dubitativa o desiderativa. Función apelativa o conativa, es la que trata de buscar una respuesta del receptor, bien sea verbal (como en el caso de las oraciones interrogativas) o comporta mental (como en las oraciones exhortativas). La entonación expresiva o enfática también es propia de esta función, en el caso del imperativo. La entonación interrogativa, los vocativos son formas propias de la función apelativa del lenguaje. Estas tres funciones son las básicas.
9. Jacobson presenta otras tres, que son desdoble de las anteriores: La función metalingüística, un caso particular de la función referencial, que es la que se usa cuando utilizamos el código lingüístico para explicar el propio código. La función estética o poética, cuando el mensaje adquiere importancia tanto por lo que trasmite como por la forma de decirlo. Son mensajes que buscan la belleza y usan herramientas características: el lenguaje literario y sus recursos estilísticos. En tanto que juega con valores connotativos y subjetivos, se correlaciona con la función expresiva o emotiva. La función fática o de contacto, para mensajes que investigan si el mensaje circula adecuadamente por el canal y llega al receptor. Son fórmulas fáticas aquellas que inician, mantienen o finalizan la comunicación. La función fática busca mediante procedimientos de feed-back o retroalimentación si el mensaje llega en buenas condiciones.
10. 2. Eltexto El texto es la máxima unidad de la comunicación lingüística. Aunque en sentido estricto esta unidad puede estar formada por un solo enunciado. Desde un punto de vista comunicativo, el texto se caracteriza por su intencionalidad. El receptor entiende el texto como una unidad cuando es capaz de reconocer en él la intención comunicativa del emisor. El texto tiene sentido en una actividad comunicativa porque constituye una unidad con un conjunto de características o propiedades. - Su adecuación a la situación comunicativa concreta en la que adquiera sentido como unidad. - Puesto que el texto constituye una unidad semántica, sus contenidos aparecen relacionados entre sí. - Desde un punto de vista formal, diversos procedimientos lingüísticos muestran al receptor las relaciones existentes entre la partes de un texto.
11. 2.1 La coherencia del texto La coherencia es la propiedad que asegura la unidad del texto desde el punto de la vista de sus contenidos. La coherencia del texto garantiza su unidad semántica, que se manifiesta en el hecho de que seamos capaces de sintetizar en una sola idea todo su contenido. Esto es posible porque las ideas coherentes se relacionan apropiadamente entre sí para formar una idea más general que constituye el contenido global.
12. 3. Edad Media La Edad Media es un amplísimo periodo histórico que abarca más de un milenio. Aunque en ocasiones no hay pleno acuerdo sobre las fechas que dan comienzo y final de esta etapa, normalmente, y por cuestión de convención, se sitúa entre la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476 y el descubrimiento de América en 1492. Estas fechas tienen la suficiente relevancia histórica para acotar conceptualmente la Edad Media pero lógicamente no son más que simples referencias, pues la historia que es multidimensional no puede acotarse de forma tajante mediante hechos concretos por muy importantes que sean. El propio nombre de Edad Media, como otros muchos que se emplean para designar movimientos artísticos de este periodo, no es otra cosa que una denominación peyorativa y descalificante que inventaron los hombres del "Renacimiento" para designar lo que ellos consideraban una etapa oscura y de transición entre el gran mundo grecorromano y la recuperación del Clasicismo en los siglos XV y XVI.
13. 4. Poesía Medieval La poesía medieval popular desarrolla a su vez dos corrientes fundamentales: de un lado una poesía de carácter lírico y, de otro, una poesía de carácter narrativo, representada por los cantares de gesta. Durante la Edad Media, las principales manifestaciones de poesía lírica en la Península son las jarchas, las cantigas de amigo y los villancicos. Estos últimos presentarán sus primeros testimonios en el siglo XV, por lo que se analizarán en el estudio dedicado a la lírica del Prerrenacimiento.
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15. Los villancicos, están escritos en castellano y se componen de dos partes que se van alternando, el estribillo y el pie.