Un ensayo basado en el capítulo 2 del libro "Teoría de la interpretación" de Paul Ricoeur, el cuerpo y las tic´s

1. UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
Asignatura: Tics en la inclusión social
Profesor: Edgar Caro
Estudiantes: María Fernanda Tavera, Lauramaría Martínez Álvarez
EL HABLA Y LA ESCRITURA EN LA RESIGNIFICACIÓN DE CUERPO Y
COMO PROCESOS ALTERADOS CON LA TECNOLOGÍAS DE LA
INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN
Apoyándonos en el segundo capítulo del texto de Paul Ricoeur titulado “Teoría de la
interpretación”, intentaremos, por medio de este ensayo, abordar algunas temáticas que
son motivo de reflexión para nosotras, dado el contexto de la asignatura “las tics en la
inclusión social”, y nuestros intereses investigativos que tienen que ver principalmente
con el cuerpo y la educación. Dichas temáticas convergen con el texto del filósofo
francés, en tanto tienen una amplia relación con los procesos de la comprensión y la
comunicación tanto oral como escrita.
Así pues, por medio de este escrito pretendemos aproximarnos a tres cuestionamientos
que son: 1. ¿Cuáles son los aspectos expuestos en el segundo capítulo del texto teoría
de la interpretación titulado Habla y escritura?; 2. Conforme con lo anterior ¿Cuál es el
papel de la escritura en la resignificación del cuerpo a través del arte? 3. para finalizar
¿Cómo operan las tics en los procesos comunicativos en la escuela y como se trastocan
los discursos orales y escritos con la implementación de las nuevas tecnologías en dicho
escenario?
1. Comenzaremos por pasar brevemente por los postulados del autor en mención:
Ricoeur, en su ensayo Habla y escritura, presenta una clara distinción entre el discurso
escrito y el discurso hablado y las características que cada uno de los elementos o
“factores del discurso comunicativo” tienen para tanto para el habla como para la
escritura. Se afirma que la literatura es un discurso que tiene la capacidad de descubrir
el mundo a sus lectores y que el proceso de la interpretación está determinado por los
fenómenos a ser interpretados y por los correspondientes a la experiencia de la lectura,

2. pero en tanto que el discurso oral ha sido estimado sobre el discurso escrito, es
importante comprender la magnitud de los cambios que afectan el discurso cuando ya
no es hablado sino escrito.
Se reconoce que ambas modalidades de la actualización del discurso (habla y escritura)
se fundamentan en la constitución dialéctica del discurso, y se describen las alteraciones
que se generan al pasar del habla a la escritura, entre el mensaje y los otros cinco
factores del discurso comunicativo los cuales son: el hablante, el oyente, el canal, el
código y la situación, en relación con seis funciones correlativas que serían: emotiva,
conativa, fática, metalingüística, referencial y poética. Dichas alteraciones afectan la
interacción de los hechos y funciones del discurso.
El primer cambio sería el que se da entre el mensaje y su canal, puesto que el factor
humano desaparece para dar paso a señales materiales transmisoras del mensaje, sin
embargo no se puede desconocer que la escritura es mucho más que una mera fijación
material “El discurso humano no está meramente preservado de la destrucción al quedar
fijado en la escritura, sino que está profundamente afectado en su función
comunicativa” (RICOEUR 2006). Posteriormente se ubicaría el cambio dado entre el
mensaje y el hablante: la relación escritura-lectura, ya no es un caso particular de la
relación habla-escucha. Con el discurso escrito la intención del autor y el sentido del
texto dejan de coincidir, el mensaje descrito en el texto cobra una autonomía semántica.
La relación entre el mensaje y el oyente se modifica en tanto que mientras el discurso
hablado va dirigido a alguien determinado, el texto escrito está dirigido a un lector
desconocido y potencialmente a todo aquel que sepa leer. En cuanto a la relación del
mensaje y el código, se contemplan los géneros literarios como códigos de escritura de
carácter indirecto pero decisivo. Finalmente la relación entre el mensaje y la referencia:
la distinción entre el significado y la referencia introducen en el discurso una dialéctica
más compleja que la del acontecimiento y el sentido. “La inscripción es solo
indirectamente responsable del nuevo destino de la referencia” (RICOEUR 2006).
2. Como se pudo evidenciar, en la obra titulada “Teoría de la interpretación” se
muestran diferentes pautas que denotan el papel preponderante y trascendente de la
escritura, sobre todo en relación con la sobrevalorada oralidad, donde así mismo se

3. hace manifiesto un interés profundo por indagar la separación vigente que hay entre el
sentido y el acontecimiento, entendiendo al primero como lo que se comunica a través
del discurso, es decir, lo que más se pone de manifiesto en la escritura, mientras que en
el segundo, la experiencia entendida como expresión de intercambio intersubjetivo de
ideas , el acontecimiento del habla como tal, atravesado siempre por la dialéctica y la
interpretación, pilares para vislumbrar el ejercicio de la escritura.
De esta manera podemos considerar que el cuerpo como elemento susceptible de
múltiples interpretaciones estará a la orden de las diferentes afirmaciones por medio del
ejercicio escrito, en este caso como la proyección artística, establecida dentro de la
reciprocidad con los compendios argumentativos de la obra de Ricoeur.
Las condiciones en que se puede fundar la correspondencia mensaje y hablante se abren
cuando el cara a cara es remplazado por la correspondencia lectura y escritura, en este
orden de ideas el discurso adquiere vida, la subjetividad y personalidad del sujeto
hablante transmite lo que quiere decir y significar con las palabras, su intención y
sentido de la realidad no se vuelven atemporales y se objetivan, en palabras del autor “le
dan al concepto de inscripción su sentido decisivo, más allá de la mera fijación del
discurso oral previo” (RICOEUR 2006), cuando un escritor de teatro como lo pudiera
ser en su tiempo Shakespeare, Brecht, o el mismo Artaud buscaban por medio de la
composición escrita transmitirle a sus actrices y actores cuál era, no sólo el contenido
fundamental de su temática , sino el elemento subjetivo que se viera expuesta a través
de su actuación, es decir, gestos, emociones y expresiones, se visualiza el movimiento
con que cada palabra perteneciente a ese discurso, lleva al cuerpo a resignificarse y por
supuesto a adquirir nuevas personalidades escénicas que obtengan en el observador y
lector toda una posesión del personaje, a tal punto de quedar inmersos en el universo
escrito y traspolado en el precioso arte del teatro. Aquí el cuerpo añadiría otra forma de
comunicación, que si bien se funda en la escritura, se expande a lugares e imaginarios
sin límites. Esa separación mental entre la intención mental del autor y el sentido verbal
podemos decir se profundiza y porque no problematiza, cuando el cuerpo es el fin
último de esta empresa. Agregando que la exégesis despierta en el observador no se
circunscribiría con la lectura de la obra en el papel sino en el suceso como tal de la
actuación.

4. Se aclararía que si bien Ricoeur advierte de la importancia de delimitar hasta dónde el
lector, y en este caso el observador, pudiera enfrascarse en la medida en que su
interpretación se preste para diversas e infinitas maneras de ser asumida, no se puede
determinar que por ello la noción que el autor quiere transmitir pierda sentido puesto
que el ejercicio de escritura mantendría parámetros de significación que van a responder
a su visión creativa. “El sentido del autor se vuelve propiamente una dimensión del
texto en la medida en que el autor no está disponible para ser interrogado, cuando el
texto ya no responde, tiene entonces un autor y no un hablante “(RICOEUR, 2006)
Ahora, hablando de lo concerniente al mensaje y código en un género literario como el
teatro, tan comprometido con el cuerpo, no cabe duda de que el trabajo en la labor
escrita por transmitir ideas tiene que trascender el código simbólico y llegar a conformar
todo un sistema de lenguaje que no condicione al cuerpo y sea mas bien de forma
contraria, se pensaría además que la función de estos géneros literarios es producir
nuevas entidades del lenguaje siempre atentas a nuevas aperturas, sea consciente o
inconscientemente. Esto nos pondría a pensar en otra forma de expresión un poco más
compleja siguiendo la estructura del discurso del autor, la ópera, ya que el código aquí
no sería escrito desde palabras sino desde el lenguaje musical, aun así sigue siendo
escritura y el cuerpo además de ser vehículo actoral también lo es musical, el tono,
volumen y armonía se fusionan en una alternativa expresiva única en la especie humana.
El mundo se nos abre con los textos escritos, pero se nos vuelve palpable con el cuerpo,
ya que la referencia en este caso puede pasar a ser más que descripción y metáfora, la
realidad jugando con estas instancias se mantiene en el mismo lugar, concibiendo al
cuerpo como estructura universal física similar en todos, claro acogiendo siempre el
ideal que llevamos en el concepto de identidad y diferencia, en cómo sentimos y
desplazamos las diferentes maneras de sentir a través de él. Ese discurso tan respetado y
admirado por la opinión de Ricoeur se complementaría con la iconicidad autentica del
cuerpo, la inscripción del discurso es la transcripción del mundo y como bien él lo
establece, la transcripción no se duplica sino es metamorfosis.
El sentido de cómo podemos establecer el eje central de la obra de Ricoeur con
la indagación sobre el cuerpo nos puede llevar a considerar de qué manera este proceso
de formación desde la escritura y el cuerpo es una de las formas más sutiles, alternativas
y poco estudiadas en las instituciones educativas, sobre todo la menos dirigida a la

5. población infantil, no es nada nuevo que la mayoría de pedagogías del mundo actual
consideran casi de manera inmediata, integrar el lenguaje corporal como medio de
exteriorización y ratificación emocional, sanando en algunos casos limitaciones o
dificultades, vista también por especialistas en el área, como la estrategia más
didáctica , integra y amplia en todas sus dimensiones, habría entonces que preguntarse
y analizar más de cerca el papel de la infancia y su reconocimiento en el cuerpo siempre
de la mano con estudios de este tipo que nos ayuden a conceptualizar y entender el tan
complejo acto de escribir.
3. Ahora bien, si nos remitimos al otro escenario de la comunicación, como lo son las
tecnologías de la información y la comunicación, nos encontramos con otro fenómeno
interesante de la transformación del discurso. En su artículo titulado la mirada filosófica
sobre la tecnología, Vergne, C. R. hace una diferenciación entre las perspectivas de la
tecnología y la ciencia, así como del tecnólogo y el científico, sin negar que comparten
un conjunto de hipótesis realistas sobre la naturaleza y alcance del conocimiento. Las
diferencias que encuentra el autor, son básicamente las siguientes:
“Mientras que al científico le interesa la cosa en sí, al tecnólogo le interesa la cosa para
nosotros. Para el científico el conocimiento es una meta, para el tecnólogo es un medio.
El científico busca conocer por conocer, el tecnólogo busca conocer para hacer. Esto
hace que tenga una actitud distinta frente a la verdad. Le interesa los datos y a
información en tanto lo acerquen a las metas que le interesen. Le interesa lo más
cómodo para operar. En resumen el tecnólogo adopta una mezcla de realismo crítico y
pragmatismo, de acuerdo a sus necesidades.” (p. 3)
Comprendemos entonces que la tecnología, más allá del saber por el saber, se interesa
por ofrecer posibilidades en términos del hacer, es decir, que genera productos
funcionales pensando en facilitar los procesos encargados a las personas, y dar opciones
de comodidad y confort en la operación de estos. Teniendo en cuenta estos aspectos de
la tecnología, nos preguntamos por la operatividad de las herramientas tecnológicas en
los procesos de formación y de comunicación, principalmente en un contexto local y
regional.
Las tics hacen parte de la cotidianidad de la mayoría de las personas y son un gran
aporte tanto para su vida personal como para su vida profesional, además, ofrecen

6. diversas posibilidades a un gran número de personas que sin estas herramientas no
podrían acceder a cierta información muy provechosa para sus procesos formativos,
indudablemente son una gran ayuda para quienes se veían limitados por alguna
discapacidad y han podido superar gran parte de esas limitaciones valiéndose de
dispositivos tecnológicos, lo cual evidencia su aporte en términos de inclusión, pero
¿Qué sucede con la oralidad y la escritura cuándo existe una herramienta de
comunicación hegemónica como el internet?
Evidentemente los procesos de comunicación se trastocan con fenómenos globales
como las redes sociales o los chat y dada la accesibilidad de los aparatos tecnológicos,
se ve afectado el sector educativo, en algunos caso para fortuna y en otros para
perjuicio, puesto que los mensajes que se pretende transmitir en el aula de clase pueden
tomar un rumbo incierto, habría que estudiar cuidadosamente como operan cada uno de
los factores del discurso comunicativo en las sociedades de la información, donde el
acceso a la información es generalizado, por lo cual es muy común que los mensajes se
distorsionen, y evidentemente los canales de comunicación han cambiado, así como los
códigos, e incluso los actores de la comunicación.

7. diversas posibilidades a un gran número de personas que sin estas herramientas no
podrían acceder a cierta información muy provechosa para sus procesos formativos,
indudablemente son una gran ayuda para quienes se veían limitados por alguna
discapacidad y han podido superar gran parte de esas limitaciones valiéndose de
dispositivos tecnológicos, lo cual evidencia su aporte en términos de inclusión, pero
¿Qué sucede con la oralidad y la escritura cuándo existe una herramienta de
comunicación hegemónica como el internet?
Evidentemente los procesos de comunicación se trastocan con fenómenos globales
como las redes sociales o los chat y dada la accesibilidad de los aparatos tecnológicos,
se ve afectado el sector educativo, en algunos caso para fortuna y en otros para
perjuicio, puesto que los mensajes que se pretende transmitir en el aula de clase pueden
tomar un rumbo incierto, habría que estudiar cuidadosamente como operan cada uno de
los factores del discurso comunicativo en las sociedades de la información, donde el
acceso a la información es generalizado, por lo cual es muy común que los mensajes se
distorsionen, y evidentemente los canales de comunicación han cambiado, así como los
códigos, e incluso los actores de la comunicación.