La Ley de Juventud establece el marco institucional y políticas para promover la formación integral de los jóvenes colombianos entre 14 y 26 años y su participación en la vida económica, política y social del país. Creará consejos municipales y departamentales de juventud elegidos por voto universal para que los jóvenes participen en decisiones que les conciernen y desarrollen su ciudadanía. La ley fue el resultado de una construcción colectiva que recogió las opiniones de líderes juveniles de todo el país.