La Ley de Juventud reconoce a los jóvenes como sujetos de derechos y deberes, y establece el marco institucional para promover la formación integral de los jóvenes y su participación en la vida económica, política y social del país. Define a los jóvenes como personas entre 14 y 26 años. Además, garantiza los derechos de los jóvenes a vivir su adolescencia y juventud de manera creativa y formativa, y a acceder a educación, recreación y deporte.