La Ley de Juventud tiene como objetivo promover la formación integral de los jóvenes y su participación en la vida económica, política y social del país. La ley establece un marco para que el Estado y la sociedad civil desarrollen políticas, planes y programas para mejorar las condiciones de vida de los nueve millones de jóvenes colombianos. Además, la ley fue el resultado de una consulta nacional con líderes juveniles de todo el país para recoger sus opiniones.