La grulla japonesa es un ave zancuda de más de un metro de alto con plumaje blanco y negro que se ha convertido en un símbolo de longevidad, fidelidad y lealtad en la cultura japonesa. Sadako Sasaki era una niña japonesa que contrajo leucemia debido a la radiación de la bomba atómica lanzada en Hiroshima. Mientras estaba hospitalizada, Sadako intentó doblar 1,000 grullas de papel siguiendo una leyenda japonesa con la esperanza de curarse, aunque sólo logró

1. La grulla japonesa, es una singular ave zancuda de más de un metro de alto, agudo pico, largo cuello, cabeza con un tinte rojo, extensas alas y propietaria de un hermoso plumaje blanco y negro que la destaca frente a sus otras hermanas plumíferas. Sus movimientos elegantes, su agilidad y su fuerte reacción ante el peligro, han sido inspiración durante cientos de años para los cultores de las artes marciales y artistas de la pintura, literatura y poesía.
Sadako y las mil grullas de papel
Grullas de papel
De : Rodrigo Puertas
Una de las primeras características que los filósofos orientales exaltaron en esta hermosa ave es la longevi- dad. Algunos estudios hablan de una edad promedio de 40 años, lo cual para un ave es un rango etario bastante considerable. En el antiguo Japón, el hecho de verla regre- sar cada año tras su migración hizo creer que podía llegar a vivir hasta 1.000 años. En textos de la antigua China aparece relaciona- da a los sabios más ancianos, a quienes acompañaba de cerca en la búsqueda de su largo camino espiritual.
por esta razón es habitual ver representaciones de esta ave en telas de kimonos matrimoniales y arreglos para las bodas. Como símbolo de fidelidad y lealtad también fue reconocida por la casta samurái, quien ornamentó sus armas con su figura y llegó a crear escudos heráldicos que representaban a la familia en la batalla.
Imágenes

2. El 6 de agosto de 1945 a las 8:15 hs. Los Estados Unidos de Norteamérica dejaban caer sobre Hiroshima la fatídi- ca bomba atómica.
Por aquel entonces Sadako Sasaki era una niña de tan solo 2 años que vivía en Japón precisamente cuando fue lanzada la bom- ba, fue una de las miles de víctimas de la explosión por- que, aunque en Hiroshima, su casa estaba a un par de kilómetros de la zona Zero.
En Noviembre del 54, cuando Sadako tenía once años, empezó a sufrir los efectos de lo que parecía una gripe y así la trataron en su casa, pero la cosa se complicó cuando empezaron a salirle puntos negros por el cuerpo.
En el hospital le diagnosticaron leucemia, y la ingresa- ron inmediatamente.
Los médicos fueron claros, Sadako no iba a sobrevivir a esa enfermedad apenas resistiría un año antes de morir.
Sadako ingresó en el hospital en Febrero y permaneció en el hospital ingresada para que sufriera lo menos posible bajo el cuidado de los médicos, y su familia podría visitarla siempre que quisiera.
Pasaron los meses, Sadako no sabía cómo ocupar su tiempo en el hospital, como la enfermedad le permitía hacer vida más o menos normal se dedicaba a pasearse por el hospital, un día de Agosto ,aburrida ,Sadako cami- naba por el hospital cuando vio en la recepción un pre- cioso regalo que le habían donado al hospital,sonsistía en un ornamento formado por mil Grullas de papel hechos con la técnica del Origami (papiroflexia).Su me- jor amiga, Chizuko Hamamoto, recordaba que un día le dijo a Sadako, “¿No te acuerdas de aquella historia don- de si logras plegar 1000 grullas de papel, los dioses te concederán un deseo que se hará realidad?” Entonces Hamamoto plegó una pieza de papel dorado una y otra vez dentro de una hermosa grulla dorada. Ella le entregó la grulla a Sadako y le dijo: “Aquí está tu primera gru- lla.”
Sadako sabía que plegar grullas no era tan fácil como parecía, pero en los días siguientes, después de que su amiga le enseño la forma correcta de hacerlo, ella empe- zó a plegar tantas como podía. Un par de meses des- pués, ella conoció un niño en el hospital que también sufrió los efectos de la radiación. Sasaki trató de conven- cerlo del poder de la historia de las grullas de papel, pero todo lo que él dijo fue: “Los dioses no pueden ayudarme ahora; yo sé que moriré mañana.” Aquella noche el pequeño murió. Sasaki estuvo muy preocupada de que ella podría morir también.
Sadako se puso manos a la obra y durante días estuvo trabajando duro haciendo pajaritos, trabajaba sin des- canso y aunque el tesón no le faltaba sí lo hacía otra cosa, el papel.
Como eran una barbaridad de pajaritos los que tenía que hacer no había suficiente papel a su disposición y tuvo que ingeniárselas para encontrar otras fuentes de papel, de esa forma utilizó todo lo que había a su alre-
dedor en el hospital: cajitas de pastillas, etiquetas, recetas, envolturas de caramelos, sobres etc...
A medida que pasaban los meses iba aumentando el número de Grullas pero el estado de Sadako iba empeorando, su piel empezó a amoratarse, perdió el apetito y físicamente se iba debilitando más y más, era ya Octubre (8 meses después de ser ingre- sada),la familia de Sadako venía asiduamente a ver a la niña y así lo hicieron el día 25 de octu- bre, para ese día le prepararon arroz y té para
Leyenda de Sadako
comer, Sadako hizo un esfuer- zo y probó el arroz, aunque su apetito había ido decayendo más y más conforme su enfermedad iba tomando fuerza, su madre le preguntó tras un par de tími- dos bocados al arroz si estaba bueno y Sadako respondió: "está rico”. Esas fueron las últimas palabras de Sadako, pues murió poco después de que su familia dejase el hospital tras la visita.
Sadako había conseguido hacer solo 644 Grullas de papel.