Santa Rosa de Osos doscientos años después - Octavio Yepes
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3. “Doscientos Años Después”
Tomo I
Santa Rosa Osos (1790-1850)
Luis Octavio Yepes Roldán
M U N I C I P I O B I C E N T E NA R I O 2 0 1 4 - 2 0 1 5
Imprenta Departamental de Antioquia
Medellín - 2014
5. “¡Oh, el viaje a Santa Rosa,
sobre oro edificada!
se ven las torres…
Bordando los senderos
granan mortiños,
crecen romeros…”
Porfirio Barba Jacob
La obra de Luis Octavio Yepes Roldán, representa la eterna sensibilidad por esta su
tierra, sus andanzas intelectuales y su gran afecto por el conocimiento lo convidan
cada vez más a degustar las reliquias jocosas del pasado que le ofrece el “Valle de
los Osos”.
El Doctor Yepes, como afectivamente lo conocemos, entrega un tesoro literario que
se establece como un esfuerzo más por reconocer y salvaguardar nuestra historia, si
bien es un registro vivo que se suma a muchos otros que con empeño se han forjado
en nuestra localidad, también se enmarca como uno de los escalafones que nuestra
nación y humanidad necesita para evitar la pérdida de su memoria y lograr que las
futuras generaciones, reconozcan y aprecien las tradiciones que sobreviven a las
catástrofes del tiempo.
Así, adentrándonos en esta obra literaria, podemos devenir un sinnúmero de
impactantes ideas que nos muestran un lado amable e interesante de esta “Santa del
Norte”, muchos -en nuestros recorridos por Antioquia-, evidenciamos fuertemente la
premisa con la cual nos invita el autor para aventurarnos en su obra, cuando en algún
rincón iniciamos interesantes tertulias sobre la que bien se sostiene como la “Atenas
Cultural de Antioquia”, contagiando desde el Ser esa “Santarrositis-de-ositis Aguda”.
Ahora bien, se hace meritorio lograr un recorrido amplio y degustar de forma
elocuente este trabajo Antropológico, Histórico y Personal que nos entrega un hijo y
amigo de esta meseta, que con su obra demuestra su incansable esfuerzo por preservar
el pasado, para dar la importancia que bien se merece la memoria y el patrimonio.
En consecuencia no hay pueblo más “retratado”, tanto por letras como por oleos
y artistas, como lo es “nuestra Santa del Norte” y nosotros el pueblo de amigos y
hermanos estamos complacidos que los hijos de Antioquia también se dejen apasionar
por la “Santarrositis-de-ositis Aguda” y nos perpetúen para el bien del futuro.
FRANCISCO JAIR PALACIO LOPERA
Alcalde
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7. Luis Octavio Yepes Roldán.
P R E S E N T A C I Ó N D E
L A I N V E S T I G A C I Ó N
TÍTULO. SANTA ROSA OSOS “DOSCIENTOS AÑOS DESPUÉS”
AUTOR. LUIS OCTAVIO YEPES ROLDÁN
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INVESTIGACIÓN: 2012 a 2015
HIPÓTESIS DE TRABAJO
Don Juan del Corral, durante el tiempo de su DICTADURA, transformó varios
Sitios y Partidos en DISTRITOS, término equivalente a MUNICIPIO, entre
ellos el Partido de Santa Rosa de Osos antes “San Jacinto de los Osos”.
OBJETIVO
Brindar a los lectores del siglo XXI algún material para análisis posteriores
orientados al mejor conocimiento de la CIUDAD DE SANTA ROSA DE OSOS.
ARGUMENTO
“DOSCIENTOS AÑOS DESPUÉS” pretende comparar la CIUDAD ACTUAL
(2014-2015) con la anterior (1814-1815), conocer sus ANTECEDENTES (1491-
1790) y soñar con la Santa Rosa del siglo XXII (2015-2115).
Para lograrlo he definido el siguiente derrotero.
8. Doscientos Años Después
TOMO PRIMERO: 1790-1850: Santa Rosa alrededor de la Independencia.
TOMO SEGUNDO: 1850-2015. Desarrollo progresivo del Municipio a lo largo
de tres PERÍODOS: 1850 a 1899, 1900 a 1999, 2000 a 2015.
TOMO TERCERO: PRIMERA PARTE 1491-1790. Hechos históricos desde
el descubrimiento de América hasta la colonización del Valle de los Osos y su
nucleación como Doctrina de San Jacinto de los Osos.
SEGUNDA PARTE 2015-2115. Visión utópica, futurista e imaginativa de La
Ciudad del siglo XXII.
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9. Luis Octavio Yepes Roldán.
CRÉDITOS
Nuestro alcalde actual, Doctor Francisco Jair Palacio Lopera, teniendo en
cuenta la HIPÓTESIS DE TRABAJO expresada, junto con el Honorable
Concejo Municipal y un grupo de inquietos, liderado por el Licenciado
Alveiro Muñoz Patiño, definió celebrar el BICENTENARIO de la VIDA
MUNICIPAL en 2014 y 2015. La RUTA establecida culminará en las
FIESTAS DEL ATARDECER de 2015.
BIBLIOGRAFÍA. Fuentes primarias: Archivo Histórico de Antioquia.
Archivo del Municipio de Santa Rosa de Osos. Archivo de la Curia
Diocesana. Fuentes secundarias: libros, revistas, periódicos, entrevistas.
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11. Luis Octavio Yepes Roldán.
TOMO PRIMERO (1790-1850)
CONTENIDO
I. JOSEPH SINFOROSO DE UPEGUI. Genealogía. Cañasgordas. Visita
episcopal. Oposición. Posesión. Rasgos. Día domingo. Penitente. Exorcista.
Límites.Testamento. (pp. 23 a 48).
II. ESTRUCTURA SOCIAL. Denominaciones del Partido de Santa Rosa
(ranchería, doctrina, gente libre, distrito, villa, departamento, sitio con teniente,
cabecera de cantón, distrito parroquial, circuito, municipio, departamento
del norte, provincia del norte, municipio del departamento de Medellín).
Aproximaciones antropológicas. Elección de Pedro Rodríguez de Zea. Nuevas
Colonias. Clase alta (Palacio y Navarro. José María Zulaybar. Mateo Zapata.
Campuzano. Chandía. Sanín. Choren. Barrientos. Lorenzo Berrío. Pedro de
Euse. Plácido Misas). Clase media. Mestizos (testamento de Tomasa Macías).
Indígenas. Esclavos. Artesanos. ¿Villa?. Comerciantes. Vagos. Estadísticas.
Censos. Padrones. Familia Berrío. Vida pueblerina. Retrato de sangre. Enfermos.
Ladrones. Traviesos. Líos matrimoniales. Casa por cárcel. Tejar. Ocio. Juegos.
Alianzas. Expatriados. Secuestro de bienes. Remates. Delitos. Narcotráfico.
Juegos prohibidos. Religiosas. (pp. 49 a 114).
III. ERECCIÓN DE LA DOCTRINA DE LOS OSOS. Vasco Jacinto. Reales
de mina. Desmembraciones. Angostura. Matablanco. Carolina. Donmatías.
Belmira. Baltazar Delgado. Juan Bautista Dávila y Caballero. Nicolás Francisco
de Agudelo. Curas mineros. (pp. 115 a 132).
IV. TERREMOTO. Capillas. La Patrona. Mayordomo de fábrica. Terremoto.
Tristes comunicados. Reedificación. Nuevas reformas. Constructor demandado.
Culto. Cuadro de Chiquinquirá. Renuncia del Mayordomo. El piadoso José
Sinforoso. Inventario. Sagrario. Púlpito. Comisión corográfica. (pp. 133 a 166)
V. EL PATIO DE LAS BRUJAS. Antro de pedición. La Divina Comedia. La
Santa Inquisición. Nace la leyenda. El lupanar. El martillo de las brujas. Casa de
ejercicios. (pp. 167 a 178).
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12. Doscientos Años Después
VI. EL TEMPLO DEL SEÑOR DE LA HUMILDAD. Devoción a la
Humildad. Solicitud de permiso. Respuesta. Inicia la construcción. Chirimía.
Himno. Se convierte en iglesia parroquial. El Ave Fénix: abandonada y
reconstruida. (pp. 179 a 184).
VII. LOS ESCLAVOS. Aceptada la esclavitud. San Pedro Claver. Denominaciones
(Bozal. Criollo. Ladino. Cimarrón). Costumbres. Protocolo de venta (Gota coral.
Lazarino. Enfermedad del corazón. Alma en boca. Costal de huesos). Libertad
de úteros. Ley de manumisión. Redención automática. Protección. Venta de
esclavos de 1784 a 1833. Manumisión espontánea. (pp. 185 a 204).
VIII. PROTOCOLOS DE TESTAMENTOS. Secuestro de bienes. Mortuorias.
Procesos de Capellanías. Testamento de Sacerdotes (Josef de Roxa, Xavier
González). Estándar de vida. Dotes. (pp. 205 a 228).
IX. AIRES DE INDEPENDENCIA. Comuneros. Barlovento. Alcabala. Estancos.
Francisco Gutiérrez de Piñeres. Aranceles. Rionegro y Medellín fortalecidos.
Comuneros en Santander. Chasquis. Recaudación insuficiente. Donativos
voluntarios. Instructivos. Santa Rosa en 1810 (nucleación, templo, capillas, curas
doctrineros, minas tecnificadas, Tyrell Moore, mazamorreros, las Colonias,
artesanos, ricos mineros, Barrientos, Vásquez, Anselma Restrepo, Patrón Marín,
Extranjeros, alianzas). Revolución Francesa (enciclopedistas, racionalismo
filosófico y teológico, guillotina, los tres períodos). Napoleón. Carlos IV. Fernando
VII. Junta de Aranjuez. Pío VII. Veinte de julio de 1810. La Provincia en 1810.
(diputados, Narváez, Junta provisional, asamblea constituyente, escudo, Juan del
Corral, Acta de independencia, libertad de partos, José Miguel de la Calle, Dionisio
Tejada, Reforma de la Constitución). Influjo de la Iglesia. Reacción en Santa Rosa.
Reconquista. Contraofensiva. Independencia absoluta. (pp. 229 a 272).
X. LA PARROQUIA DE LOS OSOS DURANTE LOS OBISPOS. Ángel
Velarde y Bustamante (visitas, libros, bautizantes, Misas Macías, Palacio Euse,
Zapata Rodríguez, Zulaybar Santamaría, Tamayo Bustamante, Chandía Euse,
Campuzano Bernal, Sanín Misas, Choren Uribe, Barrientos Zulaybar, bautismo
de bozal, terremoto, ermita, rutina, mayordomo, la Trinidad, cura constructor,
reconstrucción, dispensas, creación de la diócesis de Santa Fe, interinos, expósitos,
muerte de Francisco Nicolás en 1810). Pedro Álvarez y Morales (posesión de
Sinforoso, Sede vacante, Medellín ciudad, libertad de úteros). Salvador Jiménez
de Enciso Cobos y Padilla (Sinforoso destituido, Carta de Bolívar, Sinforoso
restituido, Curas interinos). Título de Villa a Santa Rosa. (Distrito, Capital de
Cantón, Departamento, nace Pedro Justo Berrío 28 mayo 1827). Obispos de Santa
Fe de Antioquia. Fray Mariano Garnica y Dorjuela. Inauguración diócesis julio
1828. Juan de la Cruz Gómez Plata (el seminario, visita, renuncia de Sinforoso
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13. Luis Octavio Yepes Roldán.
octubre 1847, idea de la Humildad, Raimundo Rodríguez, Bernabé Hernández,
Joaquín Guillermo González, Hermenegildo Duque, Juan Esteban García,
muere Sinforoso octubre 1853). Obispo Domingo Antonio Riaño. (templo de
Joaquín Guillermo, Manuel Salvador Valenzuela. Victoriano Muñoz). Diócesis
suspendida (febrero 1868) y restituida (febrero 1873) (pp. 273 a 298).
XI. INSTITUCIONES ESPAÑOLAS. Patronato regio. Supremo Consejo de
Indias. Vicariato regio. Real Audiencia. Encomenderos. Real de Minas. Diezmos.
Cabildos y funcionarios. Teniente de Gobernador. Gobernadores. Capitanía
General. Virrreinato. Casa de contratación. (pp. 299 a 310).
XII. INSTITUCIONES ECLESIÁSTICAS. Capellanías. Nuestro Amo
Sacramentado. Diezmos. Mesa capitular. Memorias. Mandas. El Siervo de Dios
Padre Palafox. Las ánimas. La muerte. El juicio. Infierno. Gloria. Purgatorio.
Virgen del Carmen. El limbo. (pp. 311 a 332).
XIII. EL ENTORNO DE SANTA ROSA DE OSOS. Caminos. Construcciones.
Necesidades. Agua. Vías. Pleitos. Fiestas. Progreso. Artesanos. Salud pública.
Rabia. Ospicio (sic). Convites. Notables. Genealogía de Pedro Rodríguez de Zea.
Plácido Misas. Expósitos. Mercado público. Dar poderes. (pp. 333 a 354).
XIV. ASPECTOS POLÍTICOS. Ojeada histórica (1499 a 1810). Juan del
Corral (milicias, cuadernos). Presidentes (José Antonio Gómez, Constitución
del Estado, Escudo, José Miguel Restrepo). Independencia del Estado. Historia
de Medellín. Muerte de don Juan del Corral. Ley de manumisión. Liberación
de esclavos. Amigos de la humanidad. José Miguel de la Calle. Reconquista.
Contraofensiva (Decreto de Córdoba, Amnistía de Santander, Documento de
Simón Bolívar). Razones destitución de Sinforoso. (documento la Humildad, lista
de revolucionarios, regreso de Sinforoso). Situación nacional (Ley fundamental
de la Unión, gobernadores de Antioquia, Medellín capital, Convención, dictadura
de Bolívar, atentado). El Congreso Admirable, disolución de la Gran Colombia.
República de la Nueva Granada. Presidente. Vicepresidente. Provincias se
convierten en Departamentos. Golpe de estado de Urdaneta. Fin de la dictadura.
Juntas de Apulo. José María Obando. Francisco de Paula Santandar. José
Ignacio Márquez. Primera guerra civil. Aranzazu. Alcántara. Tomás Cipriano
de Mosquera. José Hilario López. Nacen los partidos. Obando, golpe de
Melo, guerra civil. Obaldía, Mallarino, Provincia de Antioquia. Confederación
Granadina. Mariano Ospina Rodríguez. Tomás Cipriano. Tercera guerra. Estados
Unidos de Colombia. Constitución de Rionegro. El olimpo radical y presidentes.
Pedro Justo Berrío. Presidentes de la Regeneración. Batalla de Orobajo. Rafael
Núñez. Constitución del 86. República de Colombia. General Pedro José Berrío.
Sanclemente. Guerra de los mil días. Antioquia (pp. 355 a 398).
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14. Doscientos Años Después
XV. ASPECTOS ECONÓMICOS. Truco y billares. Comercio en los Reales.
Los chasqui. Arrieros. Impuestos. Estancos. La economía en Santa Rosa. Ramo
de quintos. Ramo de alcabala. Cargo general. Quintos de mineros. Cajones de
tienda. Comerciantes. Ganaderos. Vendedores ambulantes. El indio Molina.
Artesanos. Agricultores. Caminos. Moore. Tierras. Hipotecas. Casas. Solares.
Calle Real. Marco de la Plaza. Sotachiro. Guanteros. La Ronda. El Palo. El Hoyo.
Caldas. Salinas. Casas de clérigos. (pp. 399 a 474).
XVI. SANTA ROSA Y LA PROVINCIA DURANTE LOS REINADOS DE
CARLOS IV Y FERNANDO VII. Carlos IV. Funcionarios públicos en la Colonia
(Baraya, Mon y Velarde, Pedro Rodríguez de Zea, Rublas, Lora, Inciarte, Salcedo,
Viana, Ayala). Carolina del Príncipe. El Camino a Juntas de Nare. El Proyeto de
Villa para Santa Rosa. El regreso de Fernando VII. Funcionarios en el Grito de
Independencia (López, Montoya, Gómez, Sello, Constitución, Escudo, Restrepo,
Juan del Corral, Independencia absoluta, Muerte, Miguel de la Calle, Manumisión,
Tejada). Funcionarios en la reconquista (Warleta, Revolucionarios de Santa Rosa,
Liborio Mejía, Vicente Sánchez, Jueces, Carlos González, Pantaléon Arango,
Valbuena, Padrones, Normas, Carlos Tolrá, Faustino Martínez). Funcionarios
en la Independencia absoluta (Córdoba, Restrepo, Ricaurte, Acevedo, Uruburo,
Urdaneta, Urreta, Atentado contra Bolívar, Jaramillo, Montoya, Prefectos en 1830,
Dictadura de Urdaneta, Vélez, Santana, Muerte de Bolívar, Montoya, Habitantes
de Santa Rosa, Campuzano, Aranzazu, Colonización antioqueña, De la Torre,
Santamaría, Obregón, Moore, Ospina, Arango, Salvador Córdoba, Obispo Gómez
Plata desterrado, Pontón, Uribe, Córdoba es fusilado, Echeverri, Posada, Gómez,
Julián Vásquez, Hoyos, Mariano Ospina, Sinforiano Hernández, Santamaría,
Martínez Pardo, Urreta, Concha, Gutiérrez, abolición de la esclavitud). Hombres
públicos en Santa Rosa (Zea, Zulaybar, Fonnegra, Sanín, Estrada, Pedáneos,
Estanqueros, Alcaldes, Tenientes, Mayordomos de fábrica, Caja, Escribanos,
Rematador de diezmos, Renta, Tesorero, Jueces). Personajes en Santa Rosa
(Zea, Euse, Leonín de Estrada, Mateo Zapata, Barrientos, González, Misas, Díaz)
Seminaristas (Francisco Antonio, José Manuel). Indulto a presos (pp. 475 a 508)
XVII. LA VILLA DE SANTA ROSA DE OSOS. Planos Descripción de
Manuel Uribe Ángel. Descripción siglo XXI. Acuarela de Prince. Documentos
sobre la Villa (uno: 16 III 1812, dos: 6 VI 1812, tres VIII 1812, cuatro VIII 1812,
cinco VII 1814, seis VII 1815). Desmembraciones (San Antonio del Infante. Las
Claras). Problemas de infraestructura (Calles, aseo, basuras). Santa Rosa en 1810
y siguientes (plaza, iglesia, cementerio El Carmen, casas en anfiteatros, minas,
pozos, Guanteros, el Talego, los Villas, los caminos, Caruquia) (pp. 509 a 528).
XVIII. LA MUERTE DEL PADRE JOSÉ SINFOROSO DE UPEGUI.
Descripción del Templo de la Humildad. Ubicación. Culto parroquial. Papel
en Semana Santa. Reconstrucción. Aspecto externo. Aspecto interno. Retablos.
Sepultura. Perfil final del Padre Joseph Sinforoso (pp. 529 a 538)
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15. Luis Octavio Yepes Roldán.
PARTE CERO
“Santarrositis-de-ositis Aguda”
“Grave epidemia en Santa Rosa de Osos. Antioquia. Colombia”
Santa Rosa de Osos no es el Valle de los Osos descubierto por el Mariscal don
Jorge Robledo y por don Francisco Vallejo (1541).
Santa Rosa no es el REAL DE MINAS establecido por Gaspar de Rodas
mediante sus ORDENANZAS DE MINAS (1585).
Santa Rosa no es la Ranchería de Arenales de Antonio Serrano del Espejo y de
Fernando Toro Zapata (1602, 1636, 1640).
Santa Rosa no es la Doctrina de los Osos creada por Vasco Jacinto de Contreras
y Valverde en 1659 y catequizada por Baltazar Delgado y Urnieta (o Jurado).
Santa Rosa no es la Capilla del Arcángel San Miguel sita en el Mineral de señor
don Xavier de Landeta en 1720 y regida por Juan Bautista Dávila y Caballero.
Santa Rosa no es la Capilla de San Jerónimo del Monte (más tarde de San
Isidro) de la Tierradentro, el bucólico Aragón actual (1723).
Santa Rosa no es la Villa de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de
los Osos nominada así aparentemente, en 1792, por Decreto de Don Francisco
Baraya y la Campa (lo que nunca se pudo comprobar y que sólo fue un proyecto).
Santa Rosa no es Santa Rosa de Osos ni Municipio de Santa Rosa de Osos,
(1811 y 1814), en tiempos del Dictador don Juan del Corral (como tampoco se
pudo comprobar).
Santa Rosa no es el Templo del Señor de la Humildad ni su chirimía,
patrocinados por los Liberales alrededor de 1850 aupados por el celo de Joseph
Sinforoso de Upegui.
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16. Doscientos Años Después
Santa Rosa no es la Custodia robada del Templo en 1857 y recuperada años más
tarde, dando origen al mito del LEÓN FURIOSO que aparece los Viernes Santos
en la “MANGA DE LA CUSTODIA”. Este león fue copiado en mármoles por
Marco A. Tobón Mejía y ruge, aún, en su parque, pese a los vándalos.
Santa Rosa no es la inmensa iglesia de Joaquín Guillermo González y Gutiérrez
de 1866 conocida hoy como LA CATEDRAL.
Santa Rosa no es el sitio de Quebraditas Sabatucci, de 1894, hoy el apacible
San Pablo.
Santa Rosa no es la Mitra trasplantada de Santa Fe de Antioquia en 1917 por
Maximiliano Crespo Rivera.
Santa Rosa no es la Ciudad de Santa Rosa de Osos según Acuerdo del Honorable
Concejo Municipal en la Administración del 2004.
Santa Rosa no es el conjunto de Hermanas Clarisas, Salesianas, Capuchinas,
Teresitas e Hijas de la Misericordia, de Padres Eudistas, de Hermanos
Cristianos, de Instituciones Educativas (escuelas, colegios, universidades,
alumnos, padres de familia), de centros de historia, de Consejo de Cultura, de
TVosos, de emisoras culturales, de folletos, de separatas, de publicaciones, de
imprentas, de cooperativas, de supermercados, de almacenes, de negocios de
toda índole, de hospital, de EPS particulares, de centros de salud y de consultorios
desde 1917 hasta hoy.
ENTONCES ¿qué es Santa Rosa de Osos?
Santa Rosa de Osos es una enfermedad, llamada “Santarrositis-de-ositis
Aguda” producida por un virus de cuarta generación.
Es una enfermedad gravemente mortal. Quien la adquiere nunca SALDRÁ
VIVO de esta vida.
No se transmite por GENES, ni por mosquitos como el paludismo, la leishmaniasis
y la enfermedad de Chagas ni por juegos eróticos, sean de vanguardia o de
retaguardia como el SIDA y las enfermedades venéreas.
Es un VIRUS de TRANSMISIÓN ORAL, similar a la mononucleosis
infecciosa: de la boca al oído, de los labios al tímpano, de la lengua a la cóclea
y de esta al órgano de Corti. Allí cabalga sobre el nervio acústico, llega a los
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17. Luis Octavio Yepes Roldán.
hemisferios cerebrales, incluida el área de Broca, se embarca en el acueducto
de Silvio, desciende, a través del foramen magnum, por el canal medular y
va colonizando los nervios hasta convertir a su víctima en un ZOMBI, en un
“SOROMBÁTICO”, en un ENAMORADO DE SOFÍA (sabiduría), en un
FILÓSOFO DE LA HISTORIA Y FILÓSOFO DE LA CULTURA locamente
enamorados de Santa Rosa de Osos.
Esta VIROSIS ha sido conocida desde hace mucho tiempo.
Porfirio Barba Jacob (1883) no murió de tisis, murió de “Santarrositis-de-ositis
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aguda”.
En la necropsia de Guillermo Mc.Ewen se descubrió que la causa definitiva de su
muerte, aunque ayudada por las balas asesinas, había sido la virosis santarrosana.
Ilustres contaminados ya muertos o próximos a morir son conocidos por ustedes:
Benjamín Molina Callejas, Aníbal Muñoz Duque, Gerardo Martínez Madrigal,
Ángel María Ocampo, Santiago Calle Roldán, José Manuel Acevedo, Marco
Antonio Tobón Mejía, Pedro Justo Berrío, Salvador Arango, Darío Preciado,
Ubita Melguizo, Alberto Pineda, Jesús María Jaramillo, Libardo Bedoya,
Carlos Julio Roldán Zapata, Marina Rojas Preciado, Alveiro Muñoz Patiño,
Jáder Villa y Edgar Villa, Gabriel Mejía, Jorge Cárdenas, Delfín Acevedo,
Rogelio Echavarría, Darío Jaramillo, Bernardo Hoyos, Rafael Eusse Gómez,
Juan Gonzalo Hincapié, Hernando Hincapié Roldán, Alberto Jaramillo,
Emilio Montoya, Ricardo Jiménez, el Mono Gómez, los Calle, los Vélez,
los Mejía, los Pineda, los Henao, los Rodríguez Moya, los Rodríguez Mira,
los Tamayo, los Mesa, los Mira, los Medina, los doctores Gómez, Navarro,
Roldán, Tabares, Palacio, Yepes, Vélez, Ramírez y tantos otros que no caben
en estas cuartillas pero que están o estarán inscritos en el LIBRO DE LA
VIDA. Quienes intenten degustar esta obra también terminarán INFECTADOS.
¿POR QUÉ NO TODOS LOS SANTARROSANOS
ADQUIEREN ESTE VIRUS?
Porque desde hace mucho tiempo fueron INMUNIZADOS con las VACUNAS
“ANTI-CULTURINA” y “ANTI-PATRIMONIONINA” inventadas, probadas,
refinadas, filtradas, liofilizadas y reproducidas en EL VIEJO CAMPAMENTO
MINERO, en antros de mala muerte, en ollas podridas expendedoras de droga, en
lupanares y en casas de lenocinio. Existe en gotas, inyecciones, apósitos, enemas,
18. Doscientos Años Después
lavativas, grageas, cápsulas y tabletas. Los VACUNADOS son muy conocidos:
son aquellos que odian a Santa Rosa, que manchan sus muros y paredes, que le
pintan bozo a las esculturas de Marco A. Mejía y que les importa un “comino”
todo lo que huele a cultura porque se las dan de ICONOCLASTAS, de bárbaros,
de cafres. Sencillamente son UNOS INCULTOS.
Cada uno de los INOCULADOS por el virus sabe CÓMO SE CONTAMINÓ.
Yo fui inoculado por mi abuelo Ricardo cuando me aseguró que él había sido
secuestrado por las arpías narizonas de Patiobrujas y transportado a un burdel
de París.
Fui contaminado por los Velásquez cuando me contaron las angustias de
Gabrielito, embolatado por las brujas en el camino de Malambo. Desde entonces
vistió el hábito de la Venerable Orden Tercera hasta que recibió la TONSURA.
Fui enfermado por Manuelito Castrillón en dos ocasiones: cuando, con su dedo
sarmentoso por la artritis, me mostraba las lápidas del viejo cementerio de El
Carmen (actual Sena: en donde, dicho sea de paso, espantan día y noche) y me
decía: “a ese lo curé yo, a esa la alivié yo”, y los muertos seguían “muertos de risa”
y cuando, recordando los postreros momentos de una de sus feligresas le decía:
“¿de qué te arrepientes en esta hora suprema?” y la agónica exclamaba: “sólo
me arrepiento de no haber sabido PARA QUÉ CREÓ DIOS AL HOMBRE” y
murió virgen y mártir, virgen a la fuerza y mártir del deseo. Manuelito era un
“homeo-alópata-hidrópata-nosomántico-cuatri-doctor”1
Me infectaron los descendientes de los Calle y los Jaramillo cuando me
describieron el terremoto de principios del siglo XX. Un santo varón huyó
despavorido de su lecho. Recogió el cuadro del SAGRADO CORAZÓN DE
JESÚS, se lo puso entre las rodillas y el pecho, salió a la calle Real y gritó a todos
los asustados paisanos: “PÉGUENSE DE ESTE QUE ES EL ÚNICO QUE
LOS PUEDE SALVAR”. Había olvidado tres detalles: el resorte de su piyama
se había roto, el vidrio del cuadro estaba en añicos y la lámina se había caído.
Me enfermaron cuando narraron el incendio de la Humildad. Cafruco, desafiando
las llamas, sacó el COPÓN CON LAS SAGRADAS FORMAS y gritó a la
multitud que lo aplaudía: “TE HEMOS SALVADO JESÚS MÍO”. Y cuando
al abuelo le contaron que su nieta se había desposado con un SEÑOR TETAY,
exclamó: “¿Ole, mija, por qué no te casates con la UBRE entera?”
1 Rafael Pombo. Doña Pánfaga, en José A. Nuñez Segura. S.I. Literatura Colombiana.
1969. p.243
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19. Luis Octavio Yepes Roldán.
Me enfermé en la tienda de JANDITO POSADA cuando el Padre Félix Salazar,
terminada a la carrera la Misa de cinco, decía a Jandito: “fiame un aguardientico”.
Y el pequeño tendero respondía: “yo no fío licor”. Y el padre replicaba: “fiámelo,
Jandito, y apuntá arepas en la libreta de la Casa Cural”.
Me inoculó JULITO JULIO cuando le gritaba a su digna y corpulenta esposa:
“bajáme ya del mostrador”.
Me infectó el viejo ELÍAS LOPERA que le gritaba a su consorte, al ver los
VASOS DE LECHE copados hasta EL BORDE : “mija, mérmele al vaso de leche”.
Fui víctima de ALBERTO PINEDA MEJÍA cuando en la escuela de niños,
explicando la geografía exclamaba: “EL RÍO GUADALUPE NACE EN MANGA
DE CASA” (la manga de casa y la misma casa hoy son un parqueadero).
El Godo Fernández me pegó el virus cuando paraba las velas de sebo, cuando
pesaba las arepas, cuando ordenaba a su ayudante contar las casas de un almud
de maíz (la casa eran cinco granos: cuatro en el mostrador y uno encima) y
cuando le quitaba a Lazarito Díaz su tienda “dizque porque las tiendas también
necesitaban vacaciones”.
Los descendientes de los Ochoa me contaminaron. Se escuchaban ruidos extraños
en el granero situado en el marco de la plaza. El dueño se armó con su ESCOPETA
DE FISTO. Se ocultó detrás del mostrador. A la una de la mañana sintió al intruso.
Prendió la vela. Encontró al “ratero” y apuntó. Ya iba a disparar cuando una voz
melosa, como la del TOPO YIYO, exclamó: “no me mate don Telmo, que yo
aquí sólo vengo a dormir, yo como en la tienda del Godo Fernández”. Era un
ratoncillo arrodillado y suplicante con las manos arriba.
Fui infectado por un antiguo oficial de justicia: cuando el secretario le preguntó:
“¿qué escribo como causa de esta muerte violenta?”, respondió: “escriba: muerte
natural”. Pero, “¿muerte natural con 24 puñaladas?”. Replicó: “¿y quién, después
de tantas heridas no se muere NATURALMENTE?”.
Fui contaminado por los GALLEROS del pueblo. El Padre Baena rugía en el
púlpito contra las galleras por sus escándalos. Echó la maldición de “garabato”:
un día de estos les caerá el techo encima. Desde entonces LAS GALLERAS DE
SANTA ROSA FUERON CONSTRUIDAS SIN TECHO.
Me infestó un viejo minero cuando un “intelectual” le preguntó: “¿con cuántos
zurrones se llena el hueco de la Virgen?” Y contestó: “depende, mi Don, del
tamaño del zurrón. Si es igual al hueco, con uno alcanza”.
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20. Doscientos Años Después
Me enfermó Carlos Jeta, con sus babas espesas y sus “velas de mocos” cuando,
muy a la madrugada, se plantaba al pie de la Virgen de las Misericordias
para iniciar la consabida perorata: “Oh, Virgen Santísima, tú que ERES LA
INOCENCIA IMPURA”.
Me contaminó una muchacha de servicio del ricachón del pueblo. Era graciosa,
tierna, enamoradiza, turgente de labios y abundante en carnes. Todas las tardes,
cuando el sol de venados iluminaba al viejo Petacas (Belmira actual) se postraba
a los pies de la VIRGEN y, elevando sus manos, le decía con mucha fe: “Oh
Santísima Virgen de las Misericordias: tú que concebiste sin PECAR, déjame
PECAR SIN CONCEBIR”.
Como esta enfermedad ESTABA MATANDO A MUCHOS CRISTIANOS,
el CONSEJO DE CULTURA y varios santarrosanos inventaron un OCTAVO
SACRAMENTO (variación de los SANTOS ÓLEOS) llamado “NUTABE
DE ORO” para que los contaminados de “Santarrositis-de-ositis aguda”
murieran en paz. Por eso mis DOS ÚLTIMAS VOLUNTADES son: que la
secretaría de Salud erradique desde ya la “VACUNA ANTICULTURINA y
ANTIPATRIMONIONINA” y que los odontólogos Roldán, mis amigos de Santa
Apolonia, continúen ampliando la cadena de oraciones que han formado con
motivo del CÁNCER PÉLVICO DE CHÁVEZ, para que la plegaria, en boca de
todos ustedes, impida la DESAPARICIÓN DE ESTA ENFERMEDAD VIRAL.
Si alguno de ustedes todavía no está CONTAMINADO disfrute este libro y le
aseguro que NO SALDRÁ NI ILESO NI DEFRAUDADO.
Colofón 2
¿Por qué Santa Rosa?
Isabel Flórez de Oliva nació en la Ciudad de los Reyes, Lima, el 30 de abril de
1586 y murió del 28 de agosto de 1617, de 31 años. Fue confirmada por Santo
Tomás de Mogrovejo. Ayudada por su hermano construyó una ermita en el huerto
de su casa. Allí hizo sus votos de virginidad. Vistió el hábito franciscano pero
luego lo cambió por el de terciarias dominicas. Se dedicó, ayudada por Martín
de Porres, a socorrer a indígenas, negros y enfermos. En 1634 se inició la causa
de canonización con el nombre de Rosa de Santa María. Fue canonizada por el
papa Clemente IX el 12 de abril de 1671, como la primera santa de América, ante
el milagro de “una lluvia de rosas”.
Fue llamada “la más bella rosa que ha producido nuestro Continente”.
Ha sido venerada por católicos y anglicanos.
Fue declarada Patrona del Nuevo Mundo en 1670.
2 Brevísima biografía de Santa Rosa de Lima.
20
21. Luis Octavio Yepes Roldán.
0
“En veintinueve de octubre de mil ochocientos cincuenta y tres se sepultó en
el cimenterio (sic) de esta parroquia de Santa Rosa el cadáver del Presbítero
José Sinforoso de Upegui; se le administraron los santos sacramentos de la
penitencia y extremaunción. Doy fe. Juan Esteban García”3
3 Libro de Defunciones de Santa Rosa de Osos. Tomo 3, foxa 41 a
21
22.
23. Luis Octavio Yepes Roldán.
I
JOSEPH SINFOROSO DE UPEGUI
“Usando de las facultades y regalías del Vice-Patronato Real que en mi reside
por reales disposiciones y declaratoria de la Muy Ilustre Junta Superior
Provisional (M.Y.J.S.P.) ELIJO, NOMBRO y PRESENTO por tal al CURA
del Valle de Santa Rosa de Ossos, al que lo es en la actualidad de la Doctrina
o Pueblo de San Carlos de CAÑASGORDAS, Presbítero Dr. Don José
Sinforoso de Upegui, que ocupó el primer lugar de la terna…” Firman Juan
Elías López, Gobernador, y Miguel de Palacios, Escribano de Cabildo y
Gobernación”4
4 Archivo de Historia de Antioquia. ECLESIÁSTICOS COLONIA, Tomo 83, Documento
No. 2331 de 59 foxas
23
24. Doscientos Años Después
GENEALOGÍA
El Padre José Sinforoso de Upegui descendía de un rancio tronco español.5
En 1645 don PEDRO MARTÍNEZ DE UPEGUI fungía como Alcalde de una
de las Hermandades de Santa Fe de Antioquia y como Tesorero del Real Erario.
En 1654 se radicó en el Valle de Aburrá. Había contraído matrimonio con
ANTONIA MEJÍA en Santa Fe de Antioquia.
Fueron cuatro sus hijos: 1. MARÍA ANA que tuvo una hija llamada ANA MARÍA
CASTRILLÓN UPEGUI; 2. MARÍA ISABEL cuyo hijo fue Miguel de la Cerda
Upegui; 3. PEDRO MARTÍN, sin más filiaciones y 4. JUAN DE UPEGUI MEJÍA
(Sargento Mayor), casado con FRANCISCA MEJÍA en primer matrimonio y en
segundo con DOMINGA GÓMEZ de Castro Álvarez, en 1660.
Don JOSÉ SALVADOR UPEGUI GÓMEZ, de Medellín, fue hijo del
segundo matrimonio de don Juan de Upegui y Dominga Gómez. Se desposó
con doña Catalina ZAMORA Urrego. De este matrimonio nació SALVADOR
JOSÉ UPEGUI ZAMORA (mestizo), casado en 1729 con María Manuela
BUSTAMANTE REQUENA en Medellín el 22 de octubre de 1733. Tres fueron
sus hijos a saber: 1. Salvador Upegui Bustamante, presbítero, Cura del Pueblo de
Indios de la Estrella, tío del Padre Joseph Sinforoso de Upegui, 2. Miguel Toribio
Upegui Bustamente (TRONCO de SANTA LAURA MONTOYA UPEGUI)
y 3. JUAN JOSÉ UPEGUI BUSTAMANTE, quien contrajo matrimonio con
ANA MARÍA DUQUE Arteaga.
Estos fueron los padres de Joseph Sinforoso quien había nacido en Medellín en
1771 y era sobrino del cura del Pueblo de Indios de La Estrella. Fue ordenado
alrededor de 1800 (28 años de edad). Fue nombrado cura doctrinero del Pueblo
de Indios de Cañasgordas a los 28-29 años. Se inscribió para la oposición a la
parroquia de Santa Rosa a los 39 años (marzo de 1811) y murió en Santa Rosa en
1853, a los 83 años. En 1818 fue sancionado por su Obispo Salvador Jiménez de
Enciso Cobos y Padilla, por “SER UN CURA INSURGENTE”. Fue restituido
a su Curato en 1821 por el mismo Prelado.
Don MIGUEL TORIBIO UPEGUI BUSTAMANTE fue el padre de don
JUAN LORENZO UPEGUI MELGUIZO. Este fue el padre Don Lucio Upegui
Arango. Don Lucio fue el padre de MARÍA DOLORES UPEGUI quien
contrajo matrimonio con el médico JUAN DE LA CRUZ MONTOYA. Estos
fueron los padres de Santa MARÍA LAURA DE JESÚS MONTOYA UPEGUI,
canonizada el 12 de mayo de 2013, PRIMA CUARTA del Padre José Sinforoso.
Había nacido en Jericó el 26 de mayo de 1874. Era sobrina de María de Jesús
Upegui, fundadora de las Siervas del Santísimo y de la Caridad.
5 Genealogía de UPEGUI, www. Genealogías
24
25. Luis Octavio Yepes Roldán.
CAÑASGORDAS, UN PUEBLO DE INDIOS
El sitio de CAÑASGORDAS desde mediados del siglo XVIII había sido declarado
como “pueblos de Indios” para dar amplitud al pueblo de Buriticá.
Los españoles que habían visitado este territorio a orillas del proceloso RÍO
SUCIO le dieron el nombre de CAÑAS-GORDAS por la cantidad de GUADUAS
alrededor del río con las cuales los nativos (emberá-catíos) construían sus altas
habitaciones, separadas del suelo, para huir de la plaga y de las fieras. El sitio
cambiaría de nombre en el siglo XX: San Carlos de Milán en 1914, Miramar en
1932, Balboa en 1916 y finalmente San Carlos de Cañasgordas.
El primero de diciembre de 1776 el Gobernador Don Francisco Silvestre y
Sánchez firmó en Santa Fe de Antioquia el ACTA mediante la cual el Sitio se
convirtió en POBLADO de Indios, gestión concluida posteriormente por don
CAYETANO BUELTA LORENZANA en 1782. En 1823 sería Municipio.
En 1781 fue creada la Parroquia de San Carlos Borromeo. El sitio había
sido habitado por los emberá-catíos siendo uno de sus principales caciques
IMANTAGÓ. Fue descubierto un CEMENTERIO DE INDIOS hoy conocido
como el HIPOGEO con grandes construcciones hasta de 8 toneladas de peso.6
Fueron grandes productores de TABACO, al que estaban aficionados en forma
exagerada.
En 1764 los Maestros Mateo Oquendo y Javier Combas fueron encargados de
“recoger” a los indígenas muy dispersos en todos estos territorios (que limitaban
con Buriticá y con Dabeiba); lograron focalizar VEINTINUEVE FAMILIAS.
Pero sólo hasta 1776 en el alto Riosucio se fundó el PUEBLO DE INDIOS para
los emberá-catíos, compuesto por grupos familiares aún reconocidos: “Domicó,
Jumí, Bailarín” constituyéndose así en un RESGUARDO de unas 240.000
hectáreas. Se encomendó al Cura Doctrinero de Buriticá su atención espiritual
pero, al organizarse el Partido, les fue nombrado un COADJUTOR. Las 29
familias estaban conformadas por unos 147 indígenas entre catíos y chocoes.
Además fueron llegando los LIBRES a quienes se les concedió derecho de tierras
para iniciar el proceso de MESTIZAJE, objetivo final -según los historiadores- de
estos Pueblos de Indios: aprender la doctrina, el idioma, las costumbres y lograr
“apaciguar los ánimos” mediante el mestizaje de estas tribus que siempre habían
sido tenidas por “muy bravas” y que habían dado mucha guerra a los españoles,
en la llamada “CULATA DE URABÁ”. El 19 de septiembre de 1781 el Doctor
Don Juan Salvador de Villa y Castañeda publicó el edicto para la oposición a esta
6 Monografías de Antioquia, Cervecería Unión, 1941
25
26. Doscientos Años Después
nueva doctrina después de aumentar de 50.000 a 200.000 maravedises para la
congrua sustentación del Doctrinero y para los gastos del culto. El 25 de junio
de 1782 se inscribió el Presbítero Agustín Salazar quien, en el primer intento
obtuvo calificaciones TRIPLE R.R.R. (reprobado, reprobado, reprobado: en latín,
moral y gramática) y en el segundo la calificación de TRIPLE A.A.A. (aprobado,
aprobado, aprobado). Buelta Lorenza el 17 de agosto de 1783 lo nombró, de
acuerdo con los protocolos del PATRONATO REAL. Administró la parroquia
durante 17 años, hasta 1799, cuando renunció.7
El 2 de octubre de 1799 tomó posesión de la Parroquia el Presbítero don Josef
Sinforoso de Upegui, nombrado por el Gobernador de la Provincia de Antioquia,
de acuerdo con el PATRONATO REGIO, don Víctor de Salcedo.8 Había sido
ordenado en Popayán por el OBISPO ÁNGEL VELARDE Y BUSTAMANTE
alrededor de 1800 “para el TÍTULO de la Doctrina de Cañasgordas”,9 dato que
parece reñir con la fecha de posesión. Téngase en cuenta que para la oposición
se presentaban algunos LAICOS, candidatos al estado sacerdotal y estudiantes
de gramática, latín y moral, a veces sin tonsurarse (como aparecería en los
opositores de Cañasgordas). Esto permitiría pensar que Joseph Sinforoso tomó
posesión antes de ordenarse; además como había sido designado para PUEBLO
DE INDIOS posiblemente los requisitos fuesen distintos.
Administrar un PUEBLO DE INDIOS tenía enormes connotaciones teniendo en
cuenta que la Corona había afinado los instrumentos correspondientes de suerte que
el “indio” fuese tratado en toda su dignidad, no fuese maltratado, ni esclavizado,
ni vendido, ni llevado a los trabajos de mina, las mismas reglas que eran de
obligatorio cumplimiento para los ENCOMENDEROS, quienes solían abusar y no
se contentaban con los “impuestos” o cuotas obligatorias de los nativos.
VISITA EPISCOPAL
Era OBISPO de Popayán en este momento ÁNGEL VELARDE Y BUSTAMANTE
(1788-1809) había visitado la Provincia en 1791 y “había amenazado de
renunciar a su Sede” si se hacía efectiva la desmembración de su Diócesis, ya
que se rumoraba, desde 1796 y se había pedido la erección de la DIÓCESIS
DE SANTA FE DE ANTIOQUIA, necesidad sentida si se tenía en cuenta un
informe de la época en el siguiente tenor:
7 Juan de la Cruz Congote. Biblioteca virtual U.de A. edu.co
8 Biblioteca virtual de Antioquia. U.deA. edu.co autor JUAN DE LA CRUZ CONGOT
9 www.Banrepcultura.org. curas foráneos de Santa Fe, Biblioteca Virtual Luis Ángel
Arango
26
27. Luis Octavio Yepes Roldán.
“Que el viaje de Antioquia a Popayán no podía hacerse en menos de
CUARENTA DÍAS y había que atravesar SESENTA RÍOS, que el CORREO
tenía que ir a BOGOTÁ y de allí a POPAYÁN, pues no lo había directo. Que la
Provincia tenía CINCO parroquias que pertenecían a Bogotá y la de Cáceres
a Cartagena, que la Provincia tenía rentas suficientes para sostener obispado,
pues tenía de 50 a 60 mil almas con 36 o 37 parroquias”.
Además desde 1796 existieron VICARIOS SUPERINTENDENTES que hacían
las veces del Obispo de Popayán, en esta lejana Provincia, contándose, entre
ellos, a Esteban Antonio de Posada, Juan Salvador de Villa y Castañeda, José
Antonio de Posada, José Jerónimo de la Calle y Alberto María de la Calle. Por
otra parte las poblaciones de esta Provincia pertenecían a varias circunscripciones.
Del Obispado de Cartagena dependían Cáceres y Zaragoza. De la Arquidiócesis
de Santa Fe, Remedios y la Villa de San José de la Marinilla, y de Popayán,
Santa Fe de Antioquia y las ciudades, villas, sitios, partidos, doctrinas de indios
y viceparroquias que orbitaban alrededor de la Jurisdicción de Antioquia.
Finalmente en 1803 Carlos IV aprobó la erección del Obispado y envió los
documentos a Roma para el visto bueno final del Papa.
A mediados del mismo año 1803 fue nombrado el Doctor José Manuel Aranzibía,
Canónigo de la Iglesia Catedral de Puebla de los Ángeles como primer Obispo
de Antioquia, lo que no se dio. Mientras tanto los CABILDOS de la Villa de
Medellín y de Antioquia se disputaban la SEDE. En este año había curas en los
siguientes sitios: Amagá, Santa Fe, Anzá, San José de Arma Viejo, San Antonio
de Barbosa, El Rosario de Hato Viejo, el Pueblo de Indios de Nuestra Señora de la
Estrella (Salvador Upegui Bustamante de Medellín, hijo de Salvador José Upegui
Zamora, mestizo y de Manuela Bustamante Requena, ordenado en Popayán en
1778, tío del Padre Joseph Sinforoso), en el Pueblo de Indios de Sabanalarga, en
el Pueblo de Indios de Buriticá, en Cancán, en el Pueblo de Indios de Cañasgordas
(Josph Sinforoso Upegui), en la Carolina del Príncipe (Don José María Euse,
nacido en Medellín en 1774, hijo del francés Pedro Euse y Tomasa Macías –
muy importante para NUESTRA HISTORIA- ordenado en 1801 quien había sido
cura del Pueblo de Indios de Buriticá), en Claras (Carolina del Príncipe) desde
1802, en la Concha, en Copacabana, en don Matías (San Antonio del Infante), en
el Pueblo de Indios del Peñol, en Envigado, en la Villa de san José de la Marinilla,
en la Villa de Medellín, en san Bartolomé, en Santa Bárbara, en Santo Domingo,
en Santa Rosa de Osos (el mestizo don Nicolás Francisco Agudelo de 1789
a 1810 cuando falleció y fue reemplazado por el interino Maestro Bachiller
Don Juan Francisco Vélez Posada, hijo de José Ignacio y de Jerónima, cura
MUY ACAUDALADO).10
10 Curas foráneos de Santa Fe. www. Banrepcultura.org Bibl. Luis Ángel Arango
27
28. Doscientos Años Después
El Gobernador de la Provincia era don FRANCISCO DE BARAYA Y CAMPA
que sería reemplazado en 1794 por Don Juan Pablo Pérez de Rubla (Arrubla).
OPOSICIÓN A LA DOCTRINA DE LOS OSOS
En 1811 fue convocada “oposición” para el curato de Nuestra Señora del Rosario
de Chiquinquirá de los Osos, en Santa Rosa, situado en el Valle de los Osos,
cuando el Padre NICOLÁS FRANCISCO DE AGUDELO murió en Medelín, en
1810, después de una penosa enfermedad.
En un amplio e interesantísimo documento del Archivo de Historia de Antioquia
se describiría todo el proceso.11
Por ser un MODELO sobre las OPOSICIONES reguladas por LA CORONA
de acuerdo con el PATRONATO REGIO, es interesante ofrecerlo a los lectores.
El proceso se inició con la PARTIDA DE DEFUNCIÓN del Maestro Doctor Don
NICOLÁS FRANCISCO DE AGUDELO, CURA de Santa Rosa en los Valles de
los Ossos.
“El dos de diciembre de mil ochocientos y diez años Yo el cura Don Francisco
Joseph Bohórquez di sepultura eclesiástica al cadáver de Dn. Nicolás Francisco
de Agudelo Presbítero, cura propio del sitio de Santa Rosa de Ossos, el cual
falleció el día de ayer, en la Villa de Medellín, y recibió los santos sacramentos
repetidas veces durante su dilatada enfermedad” (sic)12
El diez de diciembre del mismo año el Sr. Dr. Dn. Alberto María de la Calle,
Vicario Particular de la Villa de Medellín, legítimamente autorizado para proveer
vacantes para no demorar los nombramientos mandó EDICTOS emplazatorios
para fijar en la puerta de la Iglesia parroquial de Medellín para que se presentaran
a la oposición los candidatos, en un término de treinta días, contados a partir
del dieciséis de diciembre de mil ochocientos diez. Igualmente se fijaría en la
puerta de la Iglesia del Sitio de Santa Rosa, en el Valle de los Osos, con un
oficio remitido al Cura Interino de dicha Iglesia y con copia al Juzgado, con
las indicaciones pertinentes, a saber: presentar la Licencia para dicha Oposición
firmada por el Ordinario, la fe de bautismo y de confirmación del Candidato y un
oficio en el cual cada una hacía su propia presentación.
El Vicario recibió oficios y documentos de los siguientes candidatos.
11 ECLESIÁSTICOS COLONIA, Tomo 83, Documento No. 2331 de 59 foxas
12 Partida de Defunción del Padre Nicolás Francisco de Agudelo. Medellín
28
29. Luis Octavio Yepes Roldán.
Don Joseph Antonio Cecilio Salazar Artiaga, nacido el 25 de noviembre de
1785. Informaba que era estudiante de Gramática y Moral porque deseaba recibir
el sacramento de la ordenación. Como no estaba TONSURADO y todavía era
LAICO, suplicó al Ilmo. Sr. Obispo la licencia respectiva y la aplicación de la
TONSURA, quien lo aceptó.
Don Joseph María de Luna Velásquez, de 25 años. Había sido bautizado el 11
de diciembre de 1783 en la ciudad de Antioquia. Anexó el permiso del Obispo
junto con la concesión de la Tonsura y con los informes de varios testigos en los
cuales se afirmaba que era muy conocido, que la familia era muy importante, que
estudiaba Gramática y que era virtuoso.
Don Pedro Ramón de Hoyos Ramírez, natural de Nuestro Señor San José de la
Marinilla, quien –decía- era aspirante al estado sacerdotal, había nacido en 1785,
carecía de CONGRUA y como era LAICO solicitaba la Tonsura al Señor Obispo
quien se la concedió el 5 de enero de 1811.
Don Juan José de la Cruz García Ocampo, de San José de la Marinilla,
bautizado el 14 de marzo de 1781. Anexaba la autorización del Obispo.
Don Félix Antonio Jaramillo Estrada, bautizado en Santa Rosa de Ossos el
28 de noviembre de 1789, habiendo sido apadrinado por unos de los fundadores
de San Luis de Góngora (de las Montañas de los Yarumales), Don Francisco
Leonín de Estrada, además Delegado de Caminos y Juez. Anexaba los permisos
del Prelado.
Presbítero Doctor Don Joseph Sinforoso de Upegui, quien era cura doctrinero
del pueblo de indios de CAÑASGORDAS, desde el 2 de octubre de 1799,
además candidato, por oposición, al curato de SOPETRÁN. En su oficio indicaba
que llevaba más de DIEZ AÑOS de cura en el servicio del Pueblo de Indios, y
como estos eran tan ignorantes, había mostrado “solicitud y vigilancia eficaz”
para evitar su extravío. No aportó los registros de bautismo y confirmación
porque ya habían sido enviados para la oposición anterior. Entre los documentos
importantes anexados por el Padre Sinforoso fueron consignados dos.
El primero era un certificado firmado por el propio Alcalde de Cañasgordas,
Don Lorenzo Góez, quien afirmaba que el Padre había sido fiel a su ministerio
durante más de DIEZ años, que era asiduo en la atención de sus feligreses,
sobre todo con los enfermos y moribundos a quienes visitaba en las Montañas,
que era confesor de Indios, que se recorría a pie los territorios, que enseñaba la
doctrina y el evangelio y demostraba gran amor y caridad (documento del 24
de diciembre de 1810).
29
30. Doscientos Años Después
El segundo era una petición de los vecinos de Santa Rosa de Ossos. Los firmantes
le rogaban que hiciera “oposición” para este curato de los Osos porque todos
queremos “que sea nuestro párroco” (pág. 29 del documento 2331) y aducían
las razones. Dicho documento había sido firmado el 11 de diciembre de 1810,
entre otros, por Francisco Xavier Barrientos, Joseph María Arango, Joseph María
de Zulaybar, Silvestre Vélez, Miguel Sacramento Tamayo, Evaristo Martínez de
Pinillo, Juan Modesto Tamayo, Joaquín Muñoz, Joseph Jaramillo, Joseph Miguel
Botero, Juan García Campuzano, Francisco Mantilla, Plácido Missas, Joaquín
Yepes y Juan Ignacio Tamayo, todos habitantes del Valle de los Ossos.
Don Joseph Palacio Vélez, bautizado el 20 de enero de 1785. El 3 de enero de
1819 el Ilmo. Señor Obispo le concedió el permiso y la tonsura.
Don Gabriel García, bautizado el 17 de abril de 1781. Presentó las licencias.
Don Félix Días Moreno, bautizado el 11 de abril de 1789. Obtuvo las licencias.
Don Francisco Balbín Zamarra.
Don Joseph María de Upegui y Melguizo, bautizado el 15 de diciembre de
1781.
El 21 de enero de 1811 fueron nombrados los examinadores sinodales, a saber:
Doctor Don Francisco de Saldarriaga, Doctor Don Carlos de Restrepo, Doctor
Don Casimiro Tamayo quienes el 11 de febrero, a las 9 a.m. iniciarían los
exámenes de LATINIDAD y MORAL.
Es de anotar que el cura interino de Santa Rosa, que a la sazón era el Maestro
Doctor Don JUAN FRANCISCO VÉLEZ no “hizo oposición” a su curato pero
había recomendado a los vecinos pedir al Padre Upegui la postulación (como
consta en otro oficio similar al anterior y firmado el 12 de enero de 1811)
El día 11 de febrero, a las 9 de la mañana, y acompañados por el Presbitero
Doctor Don Francisco Xavier Bohórquez, EXAMINADOR REGIO, se dio
comienzo a los exámenes sinodales y se solicitó a cada uno dar su VOTO EN
SECRETO.
El primer día fueron examinados y calificados en este orden, TODOS CON
TRIPLE A (A.A.A. Aprobado, Aprobado, Aprobado) a saber: José Sinforoso
de Upegui, Félix Antonio Jaramillo, Cecilio Salazar y Joseph María Luna.
El 12 de febrero fueron examinados y calificados también con triple A (A.A.A.)
Pedro Ramón de Hoyos, Gabriel García, Félix Díaz y Francisco Balbín.
30
31. Luis Octavio Yepes Roldán.
El 13 de febrero fueron calificados Juan José de la Cruz y José Antonio Palacio
con TRIPLE A, y don José María Upegui con TRIPLE R (R.R.R.) (Reprobado.
Reprobado. Reprobado)
El 14 de febrero de 1811 el Doctor Don Alberto María de la Calle, Vicario
Particular de esta Villa y Superior Eclesiástico de la Provincia de Antioquia
indicó la NÓMINA establecida por los Señores Escrutadores e indicó que el
ORDEN ERA GRADUAL “con arreglo al mérito e idoneidad” y envió el
correspondiente Oficio al Señor Gobernador y Comandante General quien hacía
las veces de REAL VICEPATRONATO.
El 17 de febrero fue remitido el oficio al Señor Gobernador Don Francisco de Ayala,
Gobernador de la Provincia de Antioquia, y Comandante General Presidente de
la M.Y.J.S.P. (Muy Ilustre Junta Superior Provisional) de la Ciudad de Antioquia
y Vice Patrono Real.
Este extenso documento terminaba con OTRO OFICIO firmado por 17 vecinos
de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en estos Valles
de los Ossos, dirigido al señor Gobernador Doctor Francisco de Ayala en la cual
insistían en el nombramiento del Padre José Sinforoso de Upegui.
Finalmente el 8 de marzo de 1811 JUAN ELÍAS LÓPEZ TAGLE, a la sazón
Presidente de la Junta Provisional (el anterior se había retirado porque ya estaba
en marcha el MOVIMIENTO DE RECONQUISTA ESPAÑOLA DE MORILLO
Y WARLETA) procedió con el siguiente documento:
“Usando de las facultades y regalías del Vice-Patronato Real que en mi reside
por reales disposiciones y declaratoria de la Muy Ilustre Junta Superior
Provisional (M.Y.J.S.P.) ELIJO, NOMBRO y PRESENTO por tal al CURA
del Valle de Santa Rosa de Ossos, al que lo es en la actualidad de la Doctrina o
Pueblo de San Carlos de CAÑASGORDAS, Presbítero Dr. Don José Sinforoso
de Upegui, que ocupó el primer lugar de la terna…” Firman Juan Elías López,
Gobernador, y Miguel de Palacios, Escribano de Cabildo y Gobernación”13
JOSÉ SINFOROSO DE UPEGUI TOMA POSESIÓN
En marzo de 1811 Joseph Sinforoso de Upeguí tomó posesión de la parroquia
año en el cual vacaba la DIÓCESIS DE POPAYÁN ya que el Obispo Ángel
Velarde y Bustamante había concluido en 1809 y su sucesor MONSEÑOR
PEDRO ÁLVAREZ Y MORALES comenzaría en 1813.
13 ECLESIÁSTICOS COLONIA, Tomo 83, Documento No. 2331 de 59 foxas
31
32. Doscientos Años Después
La ÉPOCA DE INDEPENDENCIA apenas comenzaba y si en las grandes
ciudades como Santa Fe, Cartagena, Mompox, y Antioquia ya existían JUNTAS
PROVISIONALES, en el sitio de Santa Rosa la vida continuaba igual y era
posible pensar que para todos FERNANDO VII seguía siendo el Rey y la
METROPOLI era España.
Al Padre José Sinforoso, como líder espiritual, teniendo en cuenta sus enormes
dotes intelectuales, correspondería dar las informaciones pertinentes para que
sus feligreses conocieran la situación socio-política del momento. En efecto,
en ese mismo año, ANTIOQUIA se había declarado INDEPENDIENTE de
la Corona Española y había acuñado su propio sello (FE PÚBLICA DEL
ESTADO LIBRE E INDEPENDIENTE DE ANTIOQUIA) y al año siguiente
aprobaría su ESCUDO.
José Sinforoso dirigiría los destinos espirituales y aún los materiales del Sitio de
los Ossos de 1811 a 1818, año en el cual FUE SANCIONADO Y RETIRADO
de la Parroquia por el Obispo de Popayán Salvador Jiménez de Enciso Cobos y
Padilla, al ser catalogado como CURA INSURGENTE.
Regresó, temporalmente, a su antiguo curato de CAÑASGORDAS, pueblo de
Indios hasta que el mismo Prelado levantó su sanción y lo reubicó en el curato
de Santa Rosa de Osos en 1821, cargo que ocupó hasta 1847. Al retirarse
de la parroquia contaba casi con 78 años para morir en 1853, de 84 años
aproximadamente.
El litigio mencionado se refería a la tendencia muy manifiesta de José Sinforoso
de Upegui hacia la independencia. Fue acusado en repetidas ocasiones y el
Obispo que era REALISTA, optó por destituirlo.
Cuando la Independencia se afirmó y el Obispo Salvador Jiménez de Enciso
Cobos y Padilla cambió su posición de REALISTA a INDEPENDENTISTA,
gracias a la carta que el mismo Simón Bolívar le había enviado, en la que le
indicaba “que la libertad y la independencia de la Metrópoli” no eran tan
malas, lo retornó a su puesto.
Dice el Padre Martín Múnera T.14 que sus restos estuvieron en el JARDINCILLO
PRÓXIMO a la Sacristía de la Iglesia del Señor de la Humildad, y que no se
supo a dónde fueron a parar cuando fue reparada a raíz de un incendio ocurrido
en la noche del 16 de enero de 1914.
14 José Martín Múnera Tobón. La Parcela. Tomo II, Editorial Bedout, 1961.pág. 282
32
33. Luis Octavio Yepes Roldán.
Visitando el actual templo del Señor de la Humildad, incrustada en la pared del
lado derecho, entrando, se encuentra, si no el polvo de sus huesos, al menos
la LÁPIDA que recuerda su muerte. Uno de los obreros de la reconstrucción
del Templo aseguraba que las tumbas no fueron abiertas y que, por lo tanto, ahí
deberían estar los restos de los presbíteros sepultados en las mismas.
Para Santa Rosa el Padre Joseph de Upegui fue una bendición. Las enseñanzas
desde el púlpito sagrado se verían reflejadas directamente en los documentos de
su tiempo contenidos en los PROTOCOLOS del ESCRIBANO PÚBLICO DEL
NÚMERO, tema que abordaremos posteriormente con muchos detalles que nos
revelarán la IDIOSINCRASIA del santarrosano en los primeros cuarenta años
del siglo XIX.
RASGOS DE JOSÉ SINFOROSO
Las enseñanzas cívicas, sociales y hasta políticas del Padre Sinforoso aparecerían
en las reuniones que solía tener, en el pequeño kiosco de la plaza principal, al
frente del templo, (a la sazón muy deteriorado) dedicado a Nuestra Señora del
Rosario de Chiquinquirá, tema que también ampliaremos a su tiempo.
Era un hombre de CANDOROSA BONDAD. Todo su aspecto manifestaba paz
y tranquilidad.
Era calvo, de estatura mediana, magro de carnes, de dedos sarmentosos, de nariz
aguileña como sus ancestros, de ojos claros y profundos, verdaderos espejos de
su alma de niño.
Tenía esclavos como era lo usual en su época y algunos derechos de MINA,
algunas casas pajizas, con solar y cocina de bahareque y algunas tierras de pan y
caballería.
“El 26 de agosto de 1818 el Presbítero José Sinforoso de Upegui vende a
Rafael Berrío una porción de tierra de pan y caballería situado en el sitio de
Mocorongo, jurisdicción de San Antonio de Infante, por veintinco castellanos,
ante el escribano interino don José María Ramírez”15.
José Sinforoso de Upegui, cura de esta santa Iglesia y Vicente Pinillos, Mayordomo
de Fábrica y de Nuestro Amo e Ignacio Silva, “donan a la Renta del Santísimo
una casa de tapias, pajiza, con su solar, con su armario de tienda y mostrador,
que está detrás de la IGLESIA cuyos linderos eran por un lado con Ramón
Uribe, por abajo con la asequia que va a la mina de Juan José Yarsa, al frente
con la calle y al otro lado con Esteban Silva”16
15 Archivo de Santa Rosa. Protocolos. Legajo de 1828 de la Villa de Santa Rosa. Foxa 61 r.
16 Legajo 1823 Archivo S.R.O. foxa 27
33
34. Doscientos Años Después
José Sinforoso de Upegui “vendió a José María Tamayo, escribano de esta Villa
de Santa Rosa, una casa de teja, zaguán, cocina y solar, en el marco de esta
Villa. Al frente lindaba con la calle Real que subía a la Iglesia. Abajo con la
casa de Teresa Villa. Arriba con Juan José Mora y Berrío. A la espalda con
José María Ramírez y por el mismo sector con José Antonio Mejía y Lorenzo
Pérez, alrededor de las tapias. Todo por ochocientos pesos fuertes. Firmado el
3 de noviembre de 1826”17
El escribano interino d. José María Ramírez “declaró una deuda de 150 castellanos
a favor del Padre José Sinforoso por una casa que le había vendido”. El dicho
escribano pagaría con el REMATE DE DIEZMOS los cuales quedarían para el
Padre Upegui quien los percibiría el lunes siguiente al domingo de QUASIMODO
(“casimodo” sic) cada año “en que son los remates de diezmos hasta acabar de
pagar” (firmado el 4 de marzo de 1829).18
“Nicolás Gómez a nombre de José María Tamayo vendió al Padre Sinforoso
una casa de teja con cocina ubicada al frente de la calle Real con los siguientes
linderos: por abajo con casa de Teresa Villa, por arriba con solar de Juan José
Mora Berrío y con Lorenzo Pérez. La casa sale a la Ronda hasta la casa de
Teresa Villa. La compra por 600 castellanos. Firmado el 9 de junio de 1831”19
El 4 de septiembre de 1831 don Nicolás Gómez vendió al coadjutor Presbítero
JUAN MARÍA ROJAS “una casa con solar, cocina, de tejas, de tapias, al frente
de la Calle Real y con linderos con Miguel Uribe, Manuel Gabino y Rafael
Jaramillo por 1400 pesos, de los cuales, 400 serían para el Padre Sinforoso por
una vieja deuda”20
El Padre José Sinforoso vendió a Evaristo Zea “una casa de teja, cocina, solar
ubicada en la calle real y lindando con Juan José Berrío, Lorenzo Pérez, Teresa
Villa y José María Ramírez por 500 pesos fuertes, firmado el 12 de septiembre
de 1834”21
El Padre Jose Sinforoso vendió a Bernabé Hidrón “una casa de paja, tapias y cajón
de tienda, con cancel, puertas y ventanas de madera, con cerraduras, corredor de
teja, cocina y solar al frente de la calle (no identificada) y lindando con el señor
Silva, José María Rodríguez y Manuel Díaz, por 150 pesos fuertes con 5 pesos de
intereses al año, con un plazo de un año, firmado el 13 de septiembre”22.
17 Legajo 1826, Archivo de S. R.O., foxa 26
18 Legajo 1829, Archivo de S.R.O. foxa 31
19 Legajo 1829, Archivo de S.R.O. foxa 31
20 Foxa 124 del mismo legajo, tomo II
21 Protocolos de 1834, Legajo correspondiente, foxa 91
22 Foxa 98 del mismo Legajo de 1834
34
35. Luis Octavio Yepes Roldán.
Trataba de tal modo a los ESCLAVOS que les permitía holgazanear los fines de
semana, asistir a los saraos del pueblo, beber algunas copas de anís, eso si, con
tal de no ofender a NUESTRO AMO SACRAMENTADO y regresar al trabajo el
lunes muy temprano, PALO ABAJO (con la seguridad de que no los AZOTARÍA
porque no lo merecerían como pasaba con otros esclavos, lo que originó el
NOMBRE DE LA CALLE DE EL PALO) camino hacia Carolina, Yarumal
y Angostura, que fue uno de los primeros anfiteatros convertido en solares y
en casas de bahareque, o tierra pisada y paja, de acuerdo con los protocolos ya
mencionados, alrededor de 1700.
En las costumbres de estos años los dueños de esclavos solían darles el sábado
para que “mazamorreasen” o “trabajasen” de cuenta de ellos y así pudieran, el
día domingo, acercarse a los tiendas y almacenes para comprar sus vestimentas,
porque los DUEÑOS DE MINA y de CUADRILLA “no daban la ropa”, con
algunas excepciones.
EL DÍA DOMINGO
El siguiente documento confirmaba la situación de los Esclavos antes descrita y
la angustia de los curas doctrineros al notar que el DÍA DOMINGO, dedicado al
descanso y a la misa y a la oración, el pueblo se entregaba a sus MERCADOS,
poniendo en peligro el deber religioso.
En el documento del A.H.A. tomo 83, número 2320 el CURA INTERINO DE
SANTA ROSA, el Maestro Juan Francisco Vélez en oficio del 6 de enero de
1811 pidió al Señor Teniente de Gobernador don Francisco Xavier Barrientos
“que los mercaderes cesen sus negocios el día domingo”23
Diría, entre otras cosas: “hagamos santificar los Domingos y días de fiesta de
guarda a los mercaderes y compradores”. Siguen abriendo las tiendas. Desde antes
cuando reemplazaba al padre Agudelo las tiendas permanecían abiertas, se vendían
ropas, se hacían ajustes, “se cambea el oro”, “hay contadas de plata”. (sic) Como
me opuse a esta práctica los mercaderes me acusaron al Obispo, quien, a la postre,
me defendió porque mis exhortaciones estaban fundamentadas en la Biblia.
El 23 de enero del mismo año el señor Teniente de Gobernador respondió y firmó
con su secretario, don Lorenzo de Berrío, e informó a los mercaderes del sitio de
los Osos. Dos de ellos, don Sacramento y don Juan Ignacio Tamayo, afirmaron
“que no nos tengan por parte en este asunto”.
35
23 A.H.A. tomo 83, número 2320.
36. Doscientos Años Después
Informados los mercaderes escribieron al Teniente y le pidieron que escuchara
algunos testigos y los interrogara en el tenor siguiente: si la costumbre de mercado
en domingo era antigua o nueva, si existía o no en otros sitios, partidos, villas y
ciudades, si desde la fundación de este sitio se hacía mercado el domingo, si los
mineros y agricultores para llegar a esta cabecera recorrían de una a cuatro y más
leguas y se demoraban hasta seis horas, si los esclavos trabajaban o no, en las
minas o haciendas o casas de sus amos o si estos les daban libre el sábado para que
se contrataran con otros y ganaran unos “granos” extras, si los mismos sólo tenían
el domingo para comprar sus ropas, si era cierto o no que los amos jamás dotaban
a los esclavos de ropas, que la mayoría de vecinos eran pobres y compraban no
al por mayor sino al menudeo, que si el párroco anterior, desde el púlpito, había
aceptado “esta corta negociación de los domingos”, si los mercaderes hacían o
no sus compras en Antioquia, Medellín, Rionegro y Marinilla por lo general los
días viernes para poder llegar a tiempo y vender los domingos.
Esta solicitud fue firmada por los siguientes mercaderes: Evaristo Martínez de
Pinillo, Joaquín Muñoz, José Pablo Lenes, Juan de Dios Uribe, Juan Miguel
Botero y José Toribio Duque.
En las páginas siguientes del documento aparecieron las DECLARACIONES de
los mineros citados quienes, haciendo la SEÑAL DE LA CRUZ, juraron decir
toda la verdad sobre las cuestiones indicadas, entre ellos, Don Francisco Palacio,
don Francisco Xavier Ramírez, Don Joaquín Moya y Don Francisco Álvarez.
Todos coincidieron en las respuestas y juraron que esa era la costumbre, que
la gente vivía muy lejos, que el cura anterior había aceptado negocios hasta de
VEINTICINCO tomines, que la gente era pobre, que no se podían darse el lujo
de venir el domingo a misa y otro día a mercar porque perdían un día de jornales,
que los esclavos quedaban libres los sábados para que se recontrataran y pudieran
comprar ropa el domingo, que los amos no daban vestuario a los esclavos.
Los comerciantes, en este litigio, habían sido representados por don Joaquín
Muñoz quien informó al Señor Teniente el 25 de enero que no enviaría más
testigos.
El 28 de enero la Junta Provisional recibió el oficio y las pruebas, según firman
el recibido los integrantes de la Junta: Ayala, López, Martínez, Villa, Montoya
y Gómez.
Los comerciantes, además, contrataron los servicios de un REPRESENTANTE
LEGAL Y CAPAZ, don Gabriel García de Hoyos quien envió libelo a la MUY
36
37. Luis Octavio Yepes Roldán.
ILUSTRE JUNTA SUPERIOR PROVISIONAL (M.Y.J.S.P.) sobre las “razones
que tienen para mantener abiertas sus tiendas de ropas y vender el domingo”.
Fueron las siguientes. 1. El mercado siempre fue en día domingo. 2. En otro
tiempo fue pasado para otro día pero los resultados fueron desastrosos. 3. El
maíz, el dulce y los víveres vienen de Medellín y Antioquia. 4. Los mineros y
campesinos deben recorrer entre 6 y 8 leguas. 5. Si no aprovechan su salida a la
Santa Misa los Domingos para mercar, perderían otro día en semana y son muy
pobres para dejar de recibir un jornal. 6. Se ha encontrado aquí que la gente primero
oye la Misa y después hace el mercado. 7. En Medellín el mercado de maíz, dulce
y víveres es el viernes, regresan los comerciantes el sábado y venden el domingo.
8. En este sitio de los Osos no hay pastos suficientes ni posadas, la comida es
cara, por lo tanto quedarse de un día para otro o venir un día antes es muy costoso
y difícil. 9. Si es lícito comprar en domingo lo que se necesita también lo debe
ser el mercado de ropa, cacao, fierros. 10. Es un vano escrúpulo religioso cerrar el
mercado el domingo. 11. Las compras de ropa son apenas de 3 o 4 tomines. 12. El
amo no viste al esclavo pero le da el sábado para que rebusque. Y si no compran
el domingo, aprovechando la Santa Misa, se quedarían desnudos. 13. Si se niega
este permiso de mercado del domingo muchos mercaderes abandonarán este sitio
porque no se hace rentable y esto incrementará los costos porque aparecerán los
acaparadores. 14. En muchos pueblos y en la misma España hay mercado los
domingos. 15. El domingo se venden en el Estanco aguardiente y tabaco. Si esto
está permitido también se ha de comerciar la comida y la ropa.
Escuchadas las razones y sopesados los argumentos se tomó la siguiente decisión
el 12 de julio de 1811:
“que no se merque al POR MAYOR y en gran volumen sino al detal y lo
estrictamente necesario”24
SINFOROSO, PENITENTE y EXORCISTA
José Sinforoso era un PENITENTE nato. El Padre Martín Múnera T.25
afirmaba que el Padre solía dormir en su pequeño establo, no entre tibias pajas,
sino en la CANOA pelada. Y cuando era increpado por los suyos respondía, con
un brillo infantil en sus ojos, que si el Niño Dios había nacido en un pesebre, nada
pasaba si Sinforosito dormía de vez en cuando en el mismo sitio, aunque el frío
agarrotara sus huesos.
24 A.H.A. ECLESIÁSTICOS COLONIA. Tomo 83 –tomo VII 1811- número 2320, de 16 foxas.
(NOTA. Cuando Monseñor Maximiliano Crespo Rivera llegó a Santa Rosa como Obispo,
en 1917, intentó hacer suspender el mercado del domingo. La respuesta del Gobernante fue
similar y el mercado continuó)
25 José Martín Múnera Tobón. La Parcela.
37
38. Doscientos Años Después
Para los niños este pequeño escuálido y calvo, era, sencillamente “Sinforosito”.
No ha de extrañarse que alguno de los hijos de sus esclavas, naturales por supuesto
–o hijos de la Iglesia según la terminología de las partidas de bautismo de Juan
Bautista Dávila y Caballero de 1720 y años siguientes- hubiese sido bautizado
con su mismo nombre: “Sinforosito-Sinforosita”.
Para los hombres más importantes del Santa Rosa de esos años, era un Docto, ya
que dominaba historias sin cuento, las mismas que les repetía y que les permitía
conocer lo que pasaba en los Reynos de España, en los Reynos de Francia,
en Santa Fe de Bogotá donde vivía el Visorrey, en Santa Fe de Antioquia, en
Cartagena, en Mompox y Rionegro.
En un legajo de papeles del Archivo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos,
no empastado, denominado “Documentos de Santa Rosa” se encontró
el documento que el Padre Martín Múnera T, en La Parcela, p. 274 y ss.
citaba en el tema “El Agua en Nuestra Vida Religiosa”.26 Estaba escrito a
mano, con excelente caligrafía y con la ortografía propia de ese tiempo, en
el cual el relator informaba a la Curia Diocesana (recuérdese que muchos
documentos estuvieron largo tiempo en los ARCHIVOS DE LA DIÓCESIS
DE POPAYÁN, posteriormente en los de Santa Fe de Antioquia y ahora
en Santa Rosa de Osos) un acontecimiento sucedido en CAROLINA DEL
PRÍNCIPE, parroquia de La Inmaculada Concepción (antiguo sitio llamado Las
Claras) y que frecuentemente era servido por los curas de Santa Rosa de Osos,
cuando no era parroquia y la capilla se denominaba cuasi-parroquia (ver los
registros de bautismos de 1720 a 1850, en muchos de los cuales se narra el
desplazamiento del cura de los Ossos, hacia las capillas periféricas, una de
las cuales correspondía a LA CLARA).
La narración escueta era la siguiente. Una muchacha, muy grosera y altanera con
su señora madre, a regañadientes y después de “echar cantaleta” y para “asentar
la comunión”, se había tomado un chocolate en el cual había tres moscos. La
muchacha quedó POSEIDA por el demonio y se dedicó a rabiar, a ofender a
las personas y hasta a “caminar por el techo como murciélago” sin que se le
bajara la ropa. El sacerdote de la Inmaculada quiso exorcistarla pero el demonio
se opuso y por boca de la posesa exclamó que “sólo ese asqueroso cabecipelado,
ese hipócrita zonzo, el maldito Upegui sería capaz de expulsarlo”.
26 Archivo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, no empastado, denominado “Documentos
de Santa Rosa” citado por José Martín Múnera T, La Parcela, p. 274 y ss. “El Agua en
Nuestra Vida Religiosa”.
38
39. Luis Octavio Yepes Roldán.
Emparejan la mula, toman el camino de Guanacas y van por el padre. Este
empaca el agua bendita, el ritual apropiado y acompaña al cristiano. La posesa,
conforme pasa el tiempo, como si estuviese viendo el camino, narra los sitios que
han recorrido: salió de Santa Rosa, entra a la Boca del Monte, pasó la quebrada
de Guanacas, está en El Alto y ya llegó.
La posesa fue conducida al Templo en donde el Padre Sinforoso comenzó su
humilde oración.
Y aquí viene el “folklore” también narrado en el documento mencionado. El
demonio respondió que sí se salía pero que se le metería al sacristán LLAMADO
PARRAO “rabo arriba”. El Sacristán que lo oye y como una exhalación se sentó
en la PILA BAUTISMAL llena de agua bendita.
Sinforosito, entonces, le dijo al demonio: “te vas para el Salto de Guadalupe
y saldrás sólo cuando lo achiques con un colador”. Y con su dedo enhiesto le
señaló la puerta. La joven dio un grito estridente, quedó como muerta pero volvió
en sí, mansa como una paloma.
LÍMITES PARROQUIALES
El Padre José Sinforoso defendía con gran celo sus propios límites parroquiales ya
que los partidos vecinos, con mucha frecuencia, suplicaban parroquia independiente.
En la foxa 469 del Legajo de 1831, Tomo II, de la Villa de Santa Rosa de Osos, un
buen número de vecinos del PARTIDO DE RIOGRANDE, jurisdicción de esta
Villa, se dirigieron a las autoridades eclesiásticas y al Estado de la Nueva Granada
argumentando “que como tenemos capilla, alajas (sic) y nos comprometemos al
vino, a la cera, a los ornamentos, a reparar la capilla, a realizar sus fiestas, a
levantar cimenterio y cárcel y escuela y pagar al cura” para que su sitio fuese
desgajado del Curato de los Osos. El documento fue firmado por cuarenta vecinos
el 15 de diciembre de 1832.27
En la foxa 470 del mismo Legajo el Padre José Sinforoso dio todo su PODER a
don José Nicolás Gómez, del Cantón de Medellín sobre todo para “la defensa de
reclamo que actualmente están haciendo los vecinos del Partido de Riogrande
en el que piden desgaje del Curato por nueva erección de Parroquia en que no
convengo para lo que mi dicho apoderado lo contestará y defenderá”, firmado
el 29 de diciembre de 1832 ante el escribano d. José María Ramírez.28
39
27 Foxa 469 del Legajo de 1831, Tomo II.
28 Foxa 470 del mismo Legajo
40. Doscientos Años Después
En el Legajo de 1834, foxa 7 , de los Protocolos de la Villa de Santa Rosa de
Osos (sello que dice: Nueva Granada de Colombia) el Padre José Sinforoso dio
su PODER al Presbítero José María Herrera del Cantón de Antioquia para que
defendiera todos los intereses de CAPELLANÍAS que habían sido fundadas en
su parroquia. Firmado el 4 de febrero de l83429.
TESTAMENTO Y FUNERALES del Padre Josef Sinforoso de Upegui.
Los primeros bautizados por el Padre Sinforoso en 1811 ya tenían más de cuarenta
años en el momento de su muerte. Santa Rosa, como la mayoría de ciudades
de la Nueva Granada, contaba con cuatro grupos bien determinados: españoles
auténticos, criollos (sus hijos), esclavos y mestizos. No había indígenas.
En 1837, sintiéndose enfermo, pero no de muerte, se dirigió a la Casa de Gobierno
y ante el escribano público y del número Don Jesús María Tamayo, dictó el
siguiente testamento.
“Foxa 247. En el nombre de Dios todopoderoso, de su purísima y vendita Madre
i de todos los Santos de la corte celestial, Digo yo, el presbítero Jose Sinforoso
Upegui cura proprio de esta villa de Santa Rosa, e hijo lejitimo de los finados
Juan Jose Upegui y Ana Maria Duque vecinos que fueron de la villa de Medellin,
hayandome medio malo pero temeroso de la muerte, que es natural a todo
viviente y por la divina clemensia con mi libre juicio, entendimiento conforme,
constante la voluntad, recordante la memoria y disposición tal de mis potensias
y sentidos que indudablemente puedo disponer de mis bienes i ordenar mi
ultima voluntad, creyendo como firmemente creo en el sacrosanto misterio de la
Santisima Trinidad, Padre, hijo i Espiritu Santo, tres personas distintas y un solo
Dios verdadero, que la segunda persona que es el hijo encarnó i se hiso hombre
en las purisimas entrañas de María Santisima Señora nuestra, no por obra de
varon sino por virtud del espíritu santo quedando ella virgen antes del parto, en
el parto i después del parto, y en todos los demás misterios de fe que enseña, cree i
confiesa Nuestra Santa Madre Iglesia Catolica, apostolica, romana de la que me
confieso humilde aunque indigno hijo, en cuya fe y crehensia he vivido, protesto
vivir y morir para la cual dejo para mis patronos y abogados a la Santisima Virgen
Maria en todas sus adbocasiones, al gloriosísimo Señor San Jose, al Santo Angel
de mi guarda, santo de mi nombre y demás santos y santas de la corte celestial,
bajo cuyo patrosinio espero mi salbasión i dispongo mi dicho testamento en la
forma siguiente: primero Mando y encomiendo mi alma a Dios nuestro Señor
que la crio y redimió con el inestimable presio de su sangre suplicando a su divina
majestad la yebe consigo a su gloria para donde fue criada i el cuerpo a la tierra
29 Legajo de 1834, foxa 7 , de los Protocolos de la Villa de Santa Rosa de Osos
40
41. Luis Octavio Yepes Roldán.
de que fue formado. Segundo Mando que cuando la voluntad de Dios nuestro
Señor fuere servido llevarme de esta vida a la otra se me amortaje mi cadáver
con ornamento, se me haga entierro mayor con misa de cuerpo presente i mi
cuerpo sea sepultado en el sementerio de esta villa dejadas las demás exequias a
disposición de mis albaceas. Tersero Mando que se paguen de mis bienes lo que
corresponda a la manumisión según las disposiciones vijentes. Cuarto declaro
por vienes mios la casa de mi abitasion la cual es de balcón y esta ubicada en
una esquina de la calle real junto a la iglesia advirtiendo que su tienda que esta
en la esquina pertenece al Señor Felis Restrepo y también otra media casa que
reconoce la Señora Simona Villa a senso la cual se haya al frente de la del Señor
Presbitero Bernabe Gonsales y de otra media casa que esta lindando con el Señor
Antonio Echiberri. Item los muebles que tengo en mi casa de los cuales dara
razon la mulata Josefa. Item la librería contiene las Sagradas Escrituras en dies
tomos, las Dominicas en seis tomos, el Evangelio en triunfo, en cuatro.
Ytem Catecismo Romano un tomo, Mortuagono en tres tomos, el padre Parra
viejo un tomo, ocho breviarios, un semanario santo, Gnosis un tomo, Director
del Padre Echarri dos tomos, Concilio comentado un tomo, San Ygnacio
Loyola dos tomos, un San Jerónimo, un ritualito chico, un bulario Manojito de
Florez. Item una montañita en Santa Ana con una mina. Quinto que los que
me deben todo costa por asentamientos y documentos que tengo en mi libro de
caja. Sesto, tengo en mi poder dose pesos que corresponden a la catedral de
Antioquia lo cual se pagara de mis bienes. Setimo quiero i es mi voluntad que
la montañita que tengo en Santa Ana se le de a los libertos Anselmo y Jucina
y lo sobrante de mi caudal después de pagado mi entierro y demás gastos, se
haga tres partes i se reparta la una parte para todos mis sobrinos, la otra para
una libertica que he criado llamada Josefa y la otra en beneficio de la Iglesia
de esta villa sacando de esta ultima tercera parte con que pagar si debiese
algunas misas lo cual se bera si las debo o no en mis apuntamientos que tengo
sobre estos, y cumplido i pagado este mi testamento con el remanente de mis
bienes, derechos y acciones que me pertenezcan instituyo por mis herederos
a la mulatica Josefa, a mis sobrinos y a la iglesia de esta villa para que los
hayen y ereden en la vendicion de Dios y la mia. Y para cumplir y pagar este mi
testamento nombro por mis albaceas testamentarios fideicomisarios, tenedores
i disponedores a los Señores Francisco Jaramillo, Felis Restrepo y Lorenso
Berrio, para que luego que yo fallesca entren en mis bienes y con ellos den
cumplimiento a todo lo que dejo ordenado, facultándolos en debida forma para
practicar cuantas diligencias sean necesarias al desempeño de este encargo
con calidad de que lo que comensare pueda el otro concluirlo a todas de
manera corriente i consediendoles a mas del fatal todo el tiempo que nesesiten
41
42. Doscientos Años Después
con tal objeto. Y para el presente reboco todos por de ningún valor sin efecto
los testamentos que haiga formado antes pues este quiero que balga i no otro
valga judicial y estra judicialmente como mi ultima y prostrimera voluntad.
En cuyo testimonio otorgo el presente ante el escribano y tres testigos que al
efecto fueron rogados en esta villa de Santa Rosa a dies de noviembre de mil
ochoscientos treinta y siete. Josef Sinforoso de Upegui. Testigos Miguel Uribe,
Ezequiel Zapata, Carlos Gómez, Ante mi Jose Maria Tamayo escribano.”(sic)30
Foxa 249. “En la Villa de Santarrosa a quince de nobiembre de mil ochocientos
treinta y siete, el Presvitero Jose Sinforoso de Upegui cura de esta Villa a quien
conozco Dijo: Que el dies del corriente otorgó su testamento ante mi el Escribano
único numerario de esta Villa y en el tiene que añadir y poniéndolo en efecto,
por via de codicilio y como mas haya lugar en derecho, ordena y manda lo
siguiente: que el dicho testamento ordenó que su caudal se repartiese en tres
partes la una en veneficio de la Iglesia de esta Villa, otra para sus sobrinos y la
otra para la liberta María Josefa y por el mucho amor que le profesa a la dicha
liberta por haverla criado declaro que se dé a la referida María Josefa la casa de
balcon con su cosina y solar exceptuando la tienda de la esquina perteneciente
al Señor Feliz Restrepo en la cual reconoce dicho señor asenso la cantidad
de doscientos veinte y sinco castellanos y consta por escritura otorgada a su
favor y se advierte que esta mejora es sin perjuicio de la tercera parte que
en su testamento tiene declarada. Todo lo cual manda se guarde, cumpla y
ejectute: y en todo lo que no fuere contrario a esto, el dicho testamento se deja
en su fuerza y vigor y lo firmo con testigos por ante mi el Escribano de que doy
fee. Josef Sinforoso de Upegui. Testigos Jose Maria Ramirez, Miguel Uribe,
Ezequiel Zapata. Jose Maria Tamayo escribano” (sic)31.
El cinco de noviembre de mil ochocientos cuarenta y nueve José Sinforoso
de Upegui, ante el escribano público y del numero d. José López de Mesa dijo
“que el pasado diez de noviembre de mil ochocientos treinta y siete, ante el
escribano d. José María Tamayo, había suscrito su testamento junto con otras
consideraciones firmadas el quince del mismo mes. Y ahora quiero cambiar las
decisiones de la siguiente manera: que de mi caudal restante, pagados todos los
gastos, se hagan tres partes: una para misas por mi alma, si las necesito, o por
las almas del purgatorio sobre todo de mi familia y para ello ha de nombrarse
patrón o capellán quien se encargará de las respectivas celebraciones; otra
para mis sobrinos y otra “para la Iglesia que se está construyendo para
colocar al Señor de la Humildad”. Que el sobrante de mi casa de balcón,
en la calle real, al frente de la Santa Iglesia, que yo había destinado para mi
30 Protocolos de S.R.O. Archivo Municipal. Legajo de 1837
31 Legajo 1837, foxa 249.
42
43. Luis Octavio Yepes Roldán.
liberta MARÍA JOSEFA, como ya había muerto, lo dispongo y he dispuesto de
las PIEZAS BAJAS, así: cambio la pieza de Félix de Restrepo por “la pieza
de la esquina”, vendo una pieza al Señor Francisco Tamayo con su cuartico
y terreno correspondiente y vendo al señor Lorenzo Berrío otra pieza con
cuartico. Y del interior de mi solar vendo otro pedacito al Señor Nicomedes
Calle y si yo no puedo hacer la escritura, la hagan alguno de mis albaceas.
Que en cuanto había dispuesto que la casa que se encuentra frente a la que
era del Presbítero Bernabé González era de su pertenencia, en el día ya no lo
es por haber dispuesto de ella. Que en cuanto a bienes y que había indicado en
el testamento no está lo que allí se dice, sino que el Señor Lorenzo Berrío que
es uno de mis albaceas, dé la noticia y tome razón del encargo de la casa. Y
ratifico mi testamento y codicilio, y nombro, si los otros no pueden, otro albacea
en don Nicomedes Calle, y con mi cabal juicio firmo, y la otra parte para mis
sobrinos y la otra a la Iglesia que se está construyendo para colocar al Señor de
la Humildad. Testigos Camilo María Macías, Nicanor Toro, Juan María Yarza,
ante el escribano José María Tamayo, cinco de noviembre de mil ochocientos
cuarenta y nueve”32
Este documento permite deducir que en 1849 se estaba construyendo el templo
del Señor de la Humildad, al cual, el padre Sinforoso dejaba algunos dineros para
su conclusión. La fecha de 1845, como año de la construcción, no era cierta,
teniendo en cuenta, por otro documento que se citará en el CAPÍTULO DE LA
HUMILDAD, que el permiso para dicha construcción había sido solicitado el
31 de agosto de 1849, y que su autorización había sido firmada el 6 de abril
de 1850. Teniendo en cuenta la disciplina férrea de la época y la obediencia de
los doctrineros, habría que deducir que el Templo de la Humildad se comenzó a
construir físicamente después de abril de 1850, pero teniendo en cuenta la fecha
del testamento (1849) se puede deducir que las gestiones previas a la construcción
tales como compra del lote y su adecuación se habían producido en dicho año. En
los protocolos del AHSRO no pude encontrar la escritura de compra del solar a
don Modesto Tamayo, pero todos los historiadores concuerdan en dicha compra.
En la foxa 226 del mismo legajo apareció un documento en el cual el Padre José
Sinforoso vendía a don Lorenzo Berrío, por 325 pesos (el impuesto cancelado
había sido de 6 reales y 50 céntimos) dos piezas bajas de la casa de habitación.
“La piesa baja que sirve de sala a su casa de havitasion, e igualmente un cuarto
que está contiguo a ella; relasionado por su correspondiente puerta, todo lo
cual consta bajo los linderos siguientes: al frente, calle por medio, con casa
del comprador (es decir Lorenzo Berrío), a un costado con pieza del señor
32 Archivo S.R.O. Legajo 1849. Protocolos, foxa 218 r y ss.
43
44. Doscientos Años Después
Francisco Tamayo, al otro costado con la tienda de José María Jaramillo y
al centro con patio y corredor de la casa del vendedor. Dicha sala y cuarto
se las tiene vendida en trescientos veinticinco pesos fuertes y como las piezas
referidas están bajo el balcón que havito…”33 da las garantías suficientes para
que nadie entre a reclamar algún derecho, etc… Firmado por José Sinforoso ante
los testigos Félix Rojas, José María Yarza y el escribano José López de Mesa el
quince de noviembre de mil ochocientos cuarenta y nueve.
En la foxa 227 del mismo legajo y en la misma fecha de acuerdo con la Boleta de
impuestos por 6 reales y 25 céntimos, el Padre Sinforoso vendió a don Francisco
Tamayo dos cuartos bajos de su casa de habitación por 308 pesos fuertes: “Dos
cuartos bajos hubicados en su casa de Havitación cuyo linderos son los
siguientes: por el frente, calle por medio, con casa de Lorenzo Berrío. Por un
lado con piezas vendidas a Lorenzo Berrío. Por el otro con casa de Nicomedes
Calle. Por el centro con el patio de la casa del vendedor Sinforoso. Y como está
bajo el balcón de mi habitación, aseguro que nadie tendrá derecho a reclamos,
etc.”34 Y firmó. Es de notar que esta firma, comparada con las anteriores, mostraba
trazos muy desiguales, como “si su mano estuviese temblorosa”, lo que hace
pensar que para este año la salud del Padre estaba quebrantada.
Al momento de la muerte del Padre José Sinforoso era párroco el Pbro. D.
Joaquín Guillermo González quien gozaba de un permiso motivo por el cual le
correspondió oficiar el ritual de difuntos al Pbro. Juan Esteban García, interino.
Todos los testamentos comenzaban con la piadosísima frase: “IN NOMINE
DOMINI AMEN” (EN EL NOMBRE DEL SEÑOR, ASÍ SEA”. Y luego se
hablaba del alma que el “otorgante” remitía al Cielo y del cuerpo que enviaba
a la tierra, para que fuese SEPULTADO EN ESTA SANTA IGLESIA DE
NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE CHIQUINQUIRA. Se describía el
entierro como MAYOR o MENOR según el número de POSAS (paradas en las
cuales el celebrante entonaba un responso, se rociaba con agua bendita al féretro
y lo perfumaba con incienso).
Cuando el Padre Sinforoso de Upegui murió ya estaba levantado el Templo
dedicado al Señor de la Humildad, en el mismo sitio actual, en un solar que
había sido propiedad de DON MODESTO TAMAYO (personaje de mucha
trascendencia en los documentos que he estudiado juiciosamente).
44
33 Legajo 1849, foxa 226
34 Legajo 1849, foxa 227
45. Luis Octavio Yepes Roldán.
Claro que la Santa Iglesia Parroquial estaba situada “casi” en el mismo sitio de
la CATEDRAL ACTUAL (año 2014). Se trataba de un templo pequeño, de tres
puertas, cuya descripción aparecerá más tarde. De paso ha de recordarse que
este templo posiblemente –no tengo el dato preciso, no lo he encontrado- databa
de 1700 tiempo en el cual los Ranchos dejaron su viejo sitio de ARENALES
y comenzaron a trepar por los ANFITEATROS dejados por la mina, tema que
ampliaré sistemáticamente de acuerdo con las ESCRITURAS o PROTOCOLOS
DE VENTAS DE LOTES y CASAS desde 1780 a 1850.
Encontré, en los libros parroquiales de 1793,35 una nota en la cual el párroco narró
con vivísimos colores y dolor, el terremoto de abril de ese año, que prácticamente
derribó el templo. Sólo quedaron en pie las paredes de la sacristía que limitaban
con la ya conocida LA RONDA, a cuyos pies se abrían enormes minas cuyo
único vestigio hoy se puede apreciar en el COLUMPIO de la Calle Caldas, en la
hondonada donde está la Escuela Porfirio Barba Jacob, en la empinada falda de
la calle de las Gamusinas, vulgarmente conocida como DE LA QUESERA, y en
todas las huertas actuales y sitio de los nuevos barrios detrás de la Catedral.
La pared de la sacristía fue adecuada para el Santo Sacrificio mediante una
mediagua con techo y se convirtió, según palabras textuales de los registros de
bautismo, en una ERMITA… “En esta Santa Ermita del sitio de Santa Rosa
de Ossos… bauticé y puse óleo…”
Ampliaré este desastre y su reconstrucción con documentos ORIGINALES,
completamente DESCONOCIDOS, en los cuales el MAYORDOMO DE
FÁBRICA que era don José María Zulaybar, ayudado por don Pedro Rodríguez
de Zea, a la sazón Teniente de Gobernador en el Sitio de Santa Rosa de Osos,
buscó ayuda y la consiguió en San Antonio del Infante y en san Luis de Góngora,
amén de las propias contribuciones de los mineros del Sitio, con la cantidad de
castellanos, tomines o granos indispensables para la reconstrucción e inauguración
en 1797, es decir cuatro años después.
Esta fue la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, la que fue
servida tan sabia y santamente por el Padre Joseph Sinforoso de Upequí y la
misma que alrededor de 1850 fue vista y pintada por Henry Prince, de la Comisión
Corográfica36, con una barranca de mina que hoy corresponde a la TERMINAL
DE TRANSPORTE.
35 Terremoto del 13 de abril de 1793, descrito en los Libros Parroquiales de Santa Rosa de
Osos.
36 Henry Prince, de la Comisión Corográfica de 1852: Óleo del pueblo de Santa Rosa de
Osos.
45
46. Doscientos Años Después
A su muerte el templo cumpliría cincuenta años de reconstrucción. Unos pocos
años después el templo estaba tan deteriorado que el Alcalde y los vecinos, en una
inspección ocular, determinaron DEMOLERLO, tema que luego profundizaré.
Como ya existía el TEMPLO DE LA HUMILDAD, demolida la Iglesia, el
CULTO PASÓ A DICHO TEMPLO. En este momento de la HISTORIA ha de
recordarse al CURA JOAQUÍN GUILLERMO GONZÁLEZ Y GUTIÉRREZ
quien, teniendo en cuenta que el Templo de la Humildad no era suficiente para
la creciente feligresía, pidió permiso a las autoridades tanto eclesiásticas como
civiles para iniciar LA ENORME CONSTRUCCIÓN CONOCIDA HOY POR
TODO EL MUNDO COMO “LA CATEDRAL DE NUESTRA SEÑORA
DEL ROSARIO DE CHIQUINQUIRÁ DE LOS OSOS”37
El cadáver del Padre Joseph Sinforoso de Upegui estuvo en CÁMARA
ARDIENTE en su templo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. De
allí, en hombros de sus feligreses que tanto lo amaron y apreciaron, los mismos
que lo HABÍAN SOLICITADO COMO PÁRROCO en 1811 (leer antes y ver la
Bibliografía del A.H.A.) fue trasladado al cementerio de El Carmen, bajando por
Caldas, y posteriormente al Templo del Señor de la Humildad.
El Sacerdote y su corista entonaron el triste MISERERE, el Salmo L, del Libro de los
Salmos: “TEN PIEDAD DE MÍ, SEÑOR, SEGÚN TU GRAN MISERICORDIA.
Miserere mei Domine secundum magnam misericordiam tuam”
El Templo del Señor de la Humildad, a su lado izquierdo, mirando las tres
puertas, tenía un JARDINCILLO en el cual posteriormente sería enterrado,
como homenaje póstumo a quien lo había levantado, en el solar de don Modesto
Tamayo, y con la ayuda de sus amados feligreses.38
Cuando el Padre HERNANDO RESTREPO CORREA, tío del actual
ARZOBISPO DE MEDELLÍN, EXCELENTÍSIMO SEÑOR DOCTOR DON
RICARDO TOBÓN RESTREPO, reformó el templo, al lado derecho, en el
muro, no permitó que la tumba fuese abierta. Quedaba la duda si LOS HUESOS
DEL BENEMÉRITO SACERDOTE quien durante más de cuarenta años fue el
BUEN PASTOR, el que dio su vida por la Ovejas, el que no fue salteador, sino
amante de su rebaño, al cual ilustró no sólo en materias estrictamente religiosas y
morales, sino en la historia del Reino de Granada, de la Provincia de Antioquia,
reposan en esta santa Iglesia del Señor de la Humildad. Uno de los albañiles de
37 HISTORIA DE LA CATEDRAL DE SANTA ROSA. Luis Octavio Yepes R.
página www.municipiosantarosa
38 José Martín Múnera Tobón. La Parcela. Segundo tomo 1961.
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47. Luis Octavio Yepes Roldán.
estas reformas el SEÑOR DON LAUREANO CASTRILLÓN me afirmó que la
sepultura nunca fue abierta y que, en consecuencia, ahí DEBERÍAN REPOSAR
LOS SAGRADOS RESTOS DEL PADRE SINFOROSO.
Iremos desgranando poco a poco a través de SUS HOMILÍAS DEL PÚLPITO,
SUS RETIROS ESPIRITUALES A LOS DIVERSOS SEGMENTOS DE LA
FELIGRESÍA, su catequesis en los hogares, sus tertulias en el kiosco de la plaza
durante la retreta y en sus conversaciones particulares, todas las viscisitudes de
la Independencia y el estado de la que posteriormente sería VILLA DE SANTA
ROSA DE OSOS.
Ya, para esta época el el CEMENTERIO DE “EL CARMEN”, era centenario. Se
llegaba a él por el camino de las minas (hoy es la calle CALDAS) y posiblemente
había sido organizado al principios del siglo XVIII, ya que el cementerio de
Indios había desaparecido hacía mucho tiempo y había servido, posiblemente,
para la santa sepultura de los habitantes de las Rancherías de Arenales y de las
minas de sus alrededores y, en algunos casos, del Valle de los Osos y de acuerdo
con documentos conocidos una parte del antiguo cementerio de indios, donde
estaría posteriormente la CATEDRAL, había sido empleado como MULADAR.
La Calle Caldas, en los protocolos, aparecería como “el camino al cimenterio”
(sic) o calle de El Columpio.
Don PEDRO RODRÍGUEZ DE ZEA, a la sazón Teniente de Gobernador en el
Valle de los Osos ayudó a reformar el cementerio de El Carmen, en 1792. Sería el
padre del PRÓCER Francisco Antonio Zea.
Corría el año 1775. Era Obispo de Popayán Jerónimo Antonio de Obregón y
Mena el mismo que había definido que la patrona de los Osos era “Nuestra
Señora del Rosario de Chiquinquirá”39.
Pedro Rodríguez era el REGIDOR de los Osos. Estaba altamente preocupado
porque la población había crecido rápidamente desde 1700.
Con razón un tiempo después el ilustra médico, geógrafo e historiador de
Envigado, DON MANUEL URIBE ÁNGEL, diría en su Historia y Geografía
de Antioquia que “para la mitad del siglo XVIII -1750- ya Santa Rosa era una
población nucleada, alrededor de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de
Chiquinquirá”40, por lo cual el viejo cementerio de Indios había sido abandonado
39 En vista de tantas Capillas del Partido de los Osos, los vecinos dudaban sobre su
patrona hasta que el Obispo, interrogado, dio la respuesta: Nuestra Señora del Rosario de
Chiquinquirá
40 Manuel Uribe Ángel, Geografía general del Estdo de Antioquia en Colombia. Autores
antioqueños, Vol. 11, Medellín 1985, p. 212 ss.
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48. Doscientos Años Después
desde principios del siglo y había sido emplazado en las afueras de la pequeña
población, en la salida de los caminos de Sopetrán y Santa Fe de Antioquia,
justamente donde hoy, en 2014, se encuentran las instalaciones de EL SENA.
La antigua ranchería había rebasado los límites naturales de la GRANJA y
ARENALES y se había trepado en las sinuosidades de los anfiteatros de minas,
se asomaba pujante por la que fuera el camino a la Trinidad y minas de Hoyorrico
(conocidas más tarde como calle del seminario, calle el Palo, la Ronda, la
Real y el Marco de la Plaza) y se había aglutinado, finalmente alrededor de
la Santa Iglesia la misma que se vería en el espectacular óleo de la Comisión
Corográfia de 1852.
El templo parroquial había abandonada el sitio de ARENALES, en donde,
quizás, habría correspondido a la Capilla de San Miguel Arcángel donde habían
fungido los curas doctrineros predecesores de JUAN BAUTISTA DÁVILA Y
CABALLERO, siendo este (aunque no hay documentos que lo confirmen)
el impulsor y constructor de la Santa Iglesia Parroquial conocida, posiblemente,
con la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe, justamente en el sitio de la
nave oriental de la actual Catedral, posteriormente dedicada a Nuestra Señora el
Rosario de Chiquinquirá.
Desde 1718 el Padre Juan Bautista cumplía la orden estricta de los Obispos de
Popayán respecto al registro de bautismos, matrimonios, defunciones y fiestas
como se puede comprobar en el Archivo Diocesano.41
Entre las herencias recibidas por sus antecesores el Padre José Sinforoso contaba
con los Libros Parroquiales en los cuales registraba no sólo los bautismos,
matrimonios y defunciones de Santa Rosa de Osos (nombre ya muy establecido
desde 1785) sino de las viceparroquias y capillas vecinas conocidas así: de la
Inmaculada Concepción en Las Claras (que daría origen a Carolina del Príncipe),
de San Jerónimo del Monte de la Tierradentro, de Nuestra Señora de los Dolores
en el sitio de Don Diego (futuro Entrerríos), de Nuestra Señora del Perpetuo
Socorro en Petacas (Belmira) y otras (el Glorioso san Juan, la señora Santa Rosa)
cuyos sitios no fueron identificados en documentos específicos.
41 Primer libro de partidas de bautismos, matrimonios, defunciones y fiestas. Curia de
Santa Rosa de Osos.
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49. Luis Octavio Yepes Roldán.
II
ESTRUCTURA SOCIAL DE SANTA ROSA
Eran vecinos de los Reynos de España o de los Reynos de Francia. Y había
crioyos (sic), mulatos, mestizos, piezas de ébano, unos bozales, otros ladinos
y, dispersos, cimarrones, a veces reunidos en Palenques
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50. Doscientos Años Después
DENOMINACIONES DE SANTA ROSA DE OSOS
Uno de los directores del Archivo de Historia del Departamento de Antioquia en
un legajo empastado se dio a la tarea de caracterizar a cada uno de los Municipios
de acuerdo con los Documentos que él, indudablemente, había analizado durante
su trabajo.
Como prólogo de este capítulo presento las fechas más importantes consignadas
por el autor mencionado respecto a Santa Rosa de Osos y sus denominaciones de
acuerdo con las Leyes a partir de la Independencia.
1624
En este año principió la organización de LOS REALES DE MINA ya que las
ORDENANZAS DE MINA de don Gaspar de Rodas eran de estricto cumplimiento
y habían sido aprobadas las capitulaciones de Antonio Serrano de Espejo y de
don Fernando del Toro. Por otra parte los mineros habían iniciado su labores y
habían levantado Rancherías.
1659
Se creó la Doctrina de los Ríos de los Osos, con el nombre de SAN JACINTO
DE LOS OSOS, de acuerdo con la decisión tomada por el obispo de Popayán,
don Vasco Jacinto de Contreras y Valverde, siendo su primer doctrinero Baltazar
Delgado y Urnieta.
1788
El Sitio ya nucleado fue considerado de “gente libre”, bajo la jurisdicción de
Antioquia, proceso iniciado posiblemente en 1700, de acuerdo con los datos de
Manuel Uribe Ángel.
1812
Santa Rosa fue tenida como Distrito Independiente de acuerdo con documentos
en los cuales se reestructuraban los Sitios para eliminar gastos ya que la guerra
se acercaba y era preciso el ahorro. En el mismo año, el cura y los feligreses,
pidieron a la Junta Suprema Provincial convertir en Villas a Envigado, Sonsón
y Santa Rosa, petición que fue considerada inconveniente, en 17 de febrero42.
El 6 de junio del mismo año los vecinos pidieron al Senado el título de Villa.
Este resolvió que se investigara primero sobre Propios43. El 1° de agosto fueron
enviados los informes pedidos pero la Junta dispuso que pasasen al Cabildo
50
42 AHA V. 824 Doc 13003, pg. 44
43 AHA V. 824. Doc. 13019, F. 16v