1. El acabado.
El proceso de acabado de la madera es un tema bastante mal entendido, en parte por
responsabilidad de los fabricantes de productos para la terminación (lacas, barnices, aceites,
lijas, aplicadores, etc.) en la poca difusión de las características y métodos de trabajo, en
parte por tradiciones que se han perdido con la revolución industrial (destrucción industrial
deberíamos decir) y también debido a muchos mitos que existen sobre los procesos de
acabado.
El proceso de lijado.
Sin duda esta es una de las etapas más importantes de un buen acabado si bien que en
algunos casos una rasqueta o un cepillo (garlopa) logrará un acabado superior. Es común
ver un gran esfuerzo sin buenos resultados.
El secreto de un buen lijado es utilizar todos los granos de lija que sea posible, cambiando
rápidamente de las más gruesas a las más finas. Por ejemplo una buena secuencia sería: 60,
80, 120, 150, 180, 220, 280, 320, 400, 500 y 600. La lija trabaja haciendo ralladuras en la
superficie de la madera. Cada lija más fina produce rayas menores que van eliminando y
enmascarando las anteriores. De esta manera el esfuerzo es mucho menor y el resultado
más consistente.
Algunos detalles son muy importantes al lijar:
1) Usar siempre un taco de madera o de madera cubierta con goma o corcho para soportar
la lija (especialmente en las partes planas). La densidad y dureza de la madera no es
consistente a lo largo de su superficie. Si lijamos con la mano la lija copiará esas
diferencias dejando la superficie irregular.
2) Usar una luz fuerte y dura (puntual, por ejemplo luz dicroica) para reflejar en la
superfície de la madera y revelar los detalles.
3) Lijar siempre que sea posible en el sentido de la veta. Esto evita dejar marcas profundas
que son muy difíciles de eliminar.
4) Si al pasar a una lija más fina se notara un área con rayas gruesas volver a la lija anterior
o inclusive a la segunda anterior y continuar el trabajo desde ese punto.
Generalmente una lija 360 es suficiente para la mayoría de las maderas acabadas con algún
tipo de film (lacas o barnices). Los acabados al aceite aceptan lijas hasta 600 o inclusive
1000.
Existen lijas de diversas calidades y tipos y sus características más importantes son:
• Homogeneidad del grano (lijas de menor calidad contienen partículas de diversos
tamaños que impiden retirar las rayas completamente.
• Firmeza de adhesión de los granos al soporte.
• Características de desempastado o lubricado (algunos tipos de liga, particularmente
las grises, poseen un lubricante en su substrato que permite la rápida evacuación del
polvo generado por lo que duran más tiempo sin empastarse)