La realidad aumentada posibilita combinar la realidad física con la virtual a través de procesos informáticos, lo que permite aplicaciones educativas en diversas disciplinas como ingeniería, biología y medicina. Si se usa principalmente para procesos de enseñanza y aprendizaje, puede ayudar a comprender temas desde nuevas perspectivas mediante ensayos, pruebas e hipótesis relacionadas, demostrando su potencial educativo al modificar el espacio de aprendizaje.