1. UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE FILOSOFÍA LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
CARRERA DE PEDAGOGÍA DE LA LENGUA Y LA LITERATURA
MEDIOS Y RECURSO EDUCATIVOS
TEMA: JORGE ICAZA
DOCENTE: Msc. JOSÉ LUIS CAZAREZ
CURSO: 6TO SEMESTRE “B”
PERIODO:MARZO 2017- AGOSTO2017
2. BIOGRAFÌA DE JORGE ICAZA
Nacio en (Quito, 1906 - 1978) Escritor y novelista ecuatoriano, máximo representante junto con Alcides Arguedas y Ciro Alegría del ciclo de la narrativa indigenista
del siglo XX. Su infancia transcurrió en el latifundio de su tío, donde entró en contacto con la realidad social ecuatoriana que marcó toda su obra.Después de
abandonar los estudios de Medicina, hizo algunos cursos de declamación, y se convirtió en actor, lo cual le dio oportunidad de recorrer su país y descubrir la situación
infrahumana del indio. Contrajo matrimonio con la actriz Marina Montoya, y se inició como autor dramático, pero sus obras no tuvieron éxito, excepto tal vez Flagelo
(1936).Su fama se debe a su obra narrativa, que comenzó con el libro de cuentos Barro de la Sierra (1933), en la que ya se hace patente el tema que atravesó todos
sus escritos: la situación del indio ecuatoriano.En 1935 ganó el Premio Nacional de Literatura en su país, con la novela En las calles(1935); en ella narra la situación
del indio perdido en la ciudad, lugar donde sus protestas se esfuman sin alcanzar nunca las altas esferas del gobierno. Más adelante montó un negocio de librería,
trabajo que alternó con el de escritor. Fue lector entusiasta de los grandes novelistas rusos, desde Gogol a Tolstoi y Dostoievsky. En 1944 formó parte del grupo de
fundadores de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y luego fue enviado a Buenos Aires como agregado cultural; allí permaneció hasta 1953. Al regresar a su país, fue
nombrado director de la Biblioteca Nacional de Quito.Icaza es una figura sobresaliente del indigenismo en la narrativa ecuatoriana: en su primera novela, Huasipungo
(1934), expone la degradada situación en que se encuentran los indios, sometidos a esclavitud por los patronos que cuentan con el apoyo de la autoridad civil y
eclesiástica; este libro, de valiente denuncia social y crudo realismo (constantes de la narrativa de Icaza), se ha convertido en una obra fundamental en la evolución
de la corriente indigenista del Ecuador. Con él, la novela ecuatoriana entra de lleno en la tendencia del compromiso social de la novelística actual.