El documento discute la literatura y la Primera Guerra Mundial. Explica que aunque el pacifismo no ganó la guerra, las voces pacifistas lograron posicionar el debate antimilitarista y la objeción de conciencia. También mantuvieron viva la cultura de paz a pesar de la propaganda bélica. Finalmente, reconoce la valentía de los objetores de conciencia. Luego lista varios escritores que sirvieron como conductores de ambulancia durante la guerra.