Los buenos amigos apoyan a uno en los momentos buenos y malos, comparten secretos y siempre brindan su apoyo. Los amigos verdaderos alejan de los malos caminos y muestran la luz cuando uno está en la oscuridad. Los amigos no ofrecen drogas ni invitan a robar, y escuchan, entienden y ayudan a ver los errores para evitar salir lastimado. Los amigos caminan juntos, comparten alegrías y tristezas, y se preocupan por la salud del otro.