La historia de la bota vaquera se remonta a los siglos XVII y XVIII en Inglaterra, cuando se usaban botas de montar altas con tacones de 2 pulgadas. En el siglo XIX, las botas Wellington se hicieron populares y definieron el estilo de la época. En los años 1870 y 1880, la bota vaquera emergió como un estilo propio para los jinetes fronterizos en Estados Unidos. Desde entonces, las botas vaqueras se han convertido en un ícono cultural, aunque han variado ligeramente