Un padre aconsejó a su hijo recién casado que nunca olvide a sus amigos, porque serán más importantes a medida que envejezca. Aunque el hijo pensó que su esposa y futura familia serían todo lo que necesitaría, mantuvo el contacto con sus amigos a lo largo de los años. Cuando cumplió 50 años, se dio cuenta que los amigos son un baluarte importante en la vida, ya que el tiempo pasa, la vida cambia y solo los amigos permanecen ahí sin importar la distancia.