La publicidad ha tomado un papel indispensable en la vida diaria y casi gobierna el mundo. Se ha convertido en un monopolio que seduce a las personas para que compren productos que supuestamente les darán felicidad, quitarán la tristeza y la soledad, y los harán mejores personas. Sin embargo, una crema, gotas o perfume no pueden realmente cambiar la forma de pensar y sentir de una persona. En ausencia de las religiones y los gobiernos que alguna vez guiaron a la sociedad, los fantasmas de la publicidad ahora esclavizan a
Medidas de formas, coeficiente de asimetría y coeficiente de curtosis.pptx
Los fantasmas de la nueva era
1. LOS FANTASMAS DE LA NUEVA ERA
Es imposible no notar, que en las sociedades actúales los “reyes” de la
publicidad han tomado un papel indispensable en la vida diaria de cada uno
de nosotros.
La publicidad en la actualidad es un tema de bastante discusión, donde la
mayoría de nosotros no sabemos si tiene una finalidad positiva o es una
creación cataclísmica del hombre.
El siguiente ensayo tratara de explicar la importancia, los beneficios, las
desventajas del poder publicitario que comanda y casi gobierna el mundo.
“Pero yo me atrevo a pensar que aun las religiones más despóticas e
indeseables se empeñaban n salvar al hombre, eran sinceras incluso en
sus errores y sus extravíos, y en cambio, esta opulenta religión
contemporánea no es mas que la mascara infinitamente seductora de un
poder inhumano, que desprecia ostentosamente al hombre y al mundo, y
que ni siquiera lo sabe” William Ospina.
Esta idea planteada en el texto “el canto de las sirenas” data exactamente
la situación que todos los habitantes de el planeta estamos viviendo.
Expresa como la publicidad se ha vuelto un monopolio en donde nosotros
no somos más que marionetas que pueden ser movidas a la conveniencia
del titiritero. Seduciéndonos con productos que según ellos, nos salva ran
de cualquier mal.
El ego de el ser humano como lo dijo Schopenhauer siempre va a estar
insatisfecho con lo obtenido, cada día anhelamos mas y mas cosas,
tenemos que ser tan “perfectos” como los suculentos personajes que
aparecen en los carteles, la televisión; nuestros arquetipos han cambiado
de una manea radical.
Es tal la importancia de la publicidad en la vida privada de los habitantes en
común, que los productos que nos introducen en el cerebro, pueden llegar a
afectar nuestras ideologías, nuestros sentimientos y toda nuestra vida. ¿En
verdad puede ser que una crema puede darnos la felicidad, que unas gotas
pueden quitarnos la tristeza, que un simple perfume común y corriente
puede quitarnos la soledad, que un simple material obsoleto puede
hacernos mejor persona?
“En ausencia de los Dioses reinan los fantasmas” Novalis.
Nunca estuve mas de acuerdo con una filosofía como lo estoy con esta. En
una época en donde las religiones se preocupan mas por quien tiene la
2. razón que por ayudar a sus fieles, en una época en donde los gobiernos
vecinos, y no vecinos entablan una lucha sin fin de diferencias, de
adversidades y hasta de hechos personales, en una época donde los
“Dioses” no comandan y no llevan las riendas de esta sociedad mundial, los
pequeños fantasmas, que creíamos ya sepultados en lo mas profundo,
salen a la luz a tomar las cadenas, a tomar los látigos, y simplemente los
esclavizan en una era consumista, en una era donde no existen los
excesos, en una era en que la publicidad es el rey, los medios son los
verdugos y nosotros somos las pobres victimas que caemos en sus garras.
En conclusión, las sirenas de la publicidad, están sonando cada vez más
fuerte, la publicidad toma más terreno en la globalización, donde cada cosa
que nos ofrecen es buena para algo, donde todo lo malo y lo negativo lo
ocultan bajo las sombras del silencio. En mi opinión, un simple producto no
puede cambiar la manera de pensar y de sentir de una persona, nuestros
ejemplos a seguir, deben estar mas allá de ese cascaron que llamamos
cuerpo, de esa imagen primea que recibimos de toda persona, debemos
seguir y apoyar la manera de pensar de cada uno, los sentimientos son
infinidades de veces mas importantes que lo que muestran en un cartel, y
como dice William Ospina en su texto “Fétidos horizontes sombreados por
el vuelo de las aves de carroña, montañas de deshechos, el detritus de la
civilización, el fruto final del optimismo y del progreso humano convertido en
el reino de los últimos hombres”.