Este documento es una declaración pública de las principales pandillas de El Salvador invitando a la población a participar pacíficamente en las próximas elecciones presidenciales del 9 de marzo, el segundo aniversario de la tregua entre pandillas. También piden al próximo presidente que continúe apoyando el proceso de paz y que invierta en la juventud y las zonas marginadas para lograr una paz duradera.