La oración le pide a Dios que guíe y fortalezca al maestro en su labor educativa, para que a través de su testimonio y presencia los estudiantes puedan conocer la verdad y bondad de Dios, desarrollen un espíritu abierto al aprendizaje y se amen los unos a los otros. La oración concluye pidiendo que la labor educativa renueve la Tierra y ayude a los hombres a conocer a Dios y amarse como Él los ama.