El mantenimiento regular del PC es importante para prevenir fallas y mantener un rendimiento óptimo. Se recomienda realizar un mantenimiento cada dos o tres meses para PCs de uso personal que funcionan menos de 4 horas diarias, mientras que para PCs de uso más intensivo el mantenimiento debería ser mensual. El mantenimiento incluye diagnóstico, limpieza y desfragmentación del disco duro.