La manzanilla es originaria de Europa occidental y el norte de Asia. Se usa seca o fresca en infusión para tratar problemas digestivos, como sedante y para dar suavidad al cabello. Tiene propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y ayuda con problemas como ansiedad, eczema y menstruación dolorosa. No se recomienda durante el embarazo debido a riesgo de aborto.