La literatura renacentista incluyó tres géneros principales: la lírica, que imitó formas clásicas como el soneto; la narrativa, que empleó formas como el cuento y la novela con influencia humanista; y la dramática, cuyo momento más importante ocurrió en Inglaterra donde el teatro adquirió su forma moderna en el siglo XVI, abarcando temas como la naturaleza, la mitología y el amor.