La cantidad de elementos en una imagen determina su complejidad o sencillez. Más de 4 elementos diferentes en textura, forma o color no permiten observar la imagen en una sola mirada. Si los elementos se relacionan entre sí, el nivel de complejidad aumenta. La interpretación del mensaje de una imagen depende de los significados que ofrece y está dado de acuerdo a su nivel de abstracción.