Este documento conmemora el centenario del matrimonio espiritual entre la Sierva de Dios María Angélica Álvarez Icaza y Jesucristo el 25 de marzo de 1914. Incluye extractos de escritos de María Angélica describiendo su unión mística con Dios como una fusión de su alma con el mar infinito de Dios, en la que ya no hay distinción entre lo suyo y lo de Él.