El fragmento presenta los pensamientos de un personaje sobre su destino oscuro y la tregua temporal que Dios le concedió de esa oscuridad. Al principio se resistió a creer que esa tregua podía ser felicidad, pero luego se rindió y lo creyó. No obstante, no era felicidad, sólo una tregua temporal del destino oscuro. Ahora ha vuelto a su destino original, el cual es aún más oscuro que antes.