La marioneta de trapo reflexiona sobre cómo viviría si tuviera un trozo de vida. Aprovecharía cada minuto al máximo, valorando las pequeñas cosas y soñando mucho. Se enamoraría del amor y pasaría tiempo con los seres queridos. Además, ha aprendido de los humanos lecciones sobre la felicidad, el envejecimiento y la muerte.