Martha Stewart creó un imperio en el negocio del estilo de vida y la cocina. Fue declarada culpable de fraude por usar información privilegiada para vender acciones antes de que su valor cayera, aunque negó los cargos. Tras cumplir su condena en prisión, se ha dedicado a recuperar su imperio mediático y comercial conduciendo programas de televisión y publicando libros exitosos.