El documento habla sobre la matarrasa, que es el corte de todos los pies de una planta a nivel de cepa, lo que provoca un rebrote masivo de la vegetación conocido como sarda. Tradicionalmente se usaba la matarrasa para obtener leñas como combustible. Se recomienda aplicar la matarrasa en invierno cuando la savia está parada, para perpetuar la estructura de la masa en el monte bajo, cortando un máximo anual de la superficie total entre cada turno.