El documento distingue entre ser mayor y ser viejo. Ser mayor se refiere a la edad cronológica, mientras que ser viejo implica haber perdido la vitalidad y el espíritu juvenil. Alguien mayor todavía sueña, aprende y enseña, mantiene una agenda activa y mira hacia el futuro con esperanza, mientras que alguien viejo vive en el pasado y se siente deprimido. La diferencia fundamental está en el espíritu y la actitud hacia la vida, no solamente en la edad.