El documento contiene información sobre el alhelí, una flor que florece temprano en primavera. También discute las virtudes de la abstinencia y la sobriedad, cómo van juntas y se apoyan mutuamente. Por último, menciona que ni María ni Jesús se presentaron al mundo practicando ayunos extremos, y propone una oración a María ofreciendo un ramo de violetas como símbolo del compromiso con la abstinencia y sobriedad.