Eres un milagro creado por Dios con numerosos dones y talentos. Aunque has cometido errores en el pasado, puedes elegir un nuevo camino de felicidad aceptándote a ti mismo, enfocándote en tus capacidades positivas y contagiando esperanza a los demás. Dios te ama incondicionalmente y siempre estará a tu lado para apoyarte.