Nokia era el mayor proveedor mundial de teléfonos móviles pero perdió participación de mercado debido al aumento de uso de dispositivos Android e iOS. Como resultado, en 2013 Nokia vendió su división de dispositivos móviles a Microsoft. Actualmente Nokia se enfoca en redes de telecomunicaciones, tecnología y servicios digitales, mientras que Microsoft incorporó la tecnología de Nokia a sus teléfonos Windows Phone.