1. Mitos y leyendas
Por: juan esteban duque H.
Grado:6-1
Colegio salesianos
2.
3. La pata sola
Habita entre la maraña espesa de la selva virgen, en
las cumbres de la llanura. Con la única pata que tiene
avanza con rapidez asombrosa. Es el endriago más
temido por colonos, mineros, cazadores, caminantes,
agricultores y leñadores.
Algunos aventureros dicen que es una mujer bellísima
que los llama y los atrae para enamorarlos, pero
avanza hacía la oscuridad del bosque a donde los va
conduciendo con sus miradas lascivas, hasta
transformarse en una mujer horrible con ojos de
fuego, boca desproporcionada de donde asoman
unos dientes de felino y una cabellera corta y
despeinada que cae sobre el rostro para ocultar su
fealdad.
4. la llorona
Quienes le han visto dicen que es una mujer
revuelta y enlodada, ojos rojizos, vestidos sucios y
deshilachados. Lleva entre sus brazos un bultico
como de niño recién nacido. No hace mal a la gente,
pero causan terror sus quejas y alaridos gritando a
su hijo.
Las apariciones se verifican en lugares solitarios,
desde las ocho de la noche, hasta las cinco de la
mañana. Sus sitios preferidos son las quebradas,
lagunas y charcos profundos, donde se oye el
chapaleo y los ayes lastimeros. Se les aparece a los
hombres infieles, a los perversos, a los borrachos, a
los jugadores y en fin, a todo ser que ande urdiendo
maldades.
5. la madre Monte
Los campesinos y leñadores que la han visto,
dicen que es una señora corpulenta,
elegante, vestida de hojas frescas y musgo
verde, con un sombrero cubierto de hojas y
plumas verdes. No se le puede apreciar el
rostro porque el sombrero la opaca. Hay
mucha gente que conoce sus gritos o
bramidos en noches oscuras y de tempestad
peligrosa. Vive en sitios enmarañados, con
árboles frondosos, alejada del ruido de la
civilización y en los bosques cálidos, con
animales dañinos.
6. El duende
Es un singular espanto que camina con los pies volteados emitiendo un chillido
aterrador. Se dedica a fastidiar las familias de los campesinos hasta que los
desespera y los hace emigrar hacia las ciudades.
La mayoría de veces se dedican a cambiar las cosas de su lugar o esconderlas. El
duende habita en cuevas ubicadas en barrancos, en donde acostumbra esconder a
los niños para hacerles comer excremento de caballo o enloquecerlos. Por las
noches se dedica a tirar piedras a los techos de la casas, a perseguir a las
muchachas en edad de tener novio, a hacerle trenzas a los caballo o a tocar
guitarra. Precisamente una de las maneras de ahuyentarlo es colocándole una
guitarra destemplada a media noche y así dejará en paz a la familia.
7. el sombreron
Se trata de un personaje que vivió en
épocas pretéritas en diferentes pueblos.
Era un enigmático hombre que vestía de
negro y se ponía un gran sombrero del
mismo color, montaba un brioso caballo
también negro que se confundía con la
noche, no hablaba con nadie y a nadie le
hacía daño; aparecía y desaparecía como
por encanto.