El documento describe la experiencia de una mujer que está pasando por tratamiento para el cáncer de mama, incluyendo quimioterapia y radioterapia. Expresa lo difícil y prolongado que es el tratamiento, dejándola sin energía y cambiando su percepción de la vida. También habla sobre cómo sus sentidos y su alma están experimentando un proceso de transformación a través de esta experiencia dolorosa.

1. Dedicado a ese “tratamiento” que mata para supuestamente... ¡Curar! No se trata de perder la esperanza, ni de dejar de luchar contra esa cruel enfermedad, pero muchas de las que sufrimos cáncer de mama soportamos un tratamiento demasiado agresivo durante meses y en ocasiones, como es mi caso, al finalizar la quimioterapia, debemos continuar con radioterapia... Por lo qué el tiempo se hace eterno hasta qué consigues curarte, teniendo en cuenta de que nunca estás plenamente segura de dilapidar la enfermedad. No es una actitud pesimista, es la realidad... Te pasas prácticamente más de un año para sentirte “MUJER”, eso sí, con una percepción de la vida muy distinta, y no me refiero a valorar “esas pequeñas cosas” de las que todos/as hablan, sino de algo muy distinto que sólo lo percibe quien ha sufrido la enfermedad y su insoportable TRATAMIENTO. Las palabras cómo “ánimo”, “coraje”, “valor”... en mi caso sobran, aunque entienda que para los demás, resulte difícil encontrar la forma adecuada para tratarnos cuando sufrimos tanto... Si las palabras obran en consecuencia, entonces tienen sentido, porque la VIDA nos lo deniega cuando menos lo esperamos...

2. En estos momentos estoy atravesando por una situación muy crítica y dolorosa, por lo que mi percepción de la VIDA está cambiando notablemente. Mientras tanto mi momento se encierra en mi casa, al igual que una jaula de cristal, por donde la luz de un futuro incierto se adentra contagiándome de su reluciente expectación.

3. Mi forma y mi fondo están en un proceso de transformación constante, revelándose en mi interior pensamientos y apreciaciones muy destintas a las de hace unos años. Junto a ellos, una espera punzante que intenta no presionar al tiempo en su agonía delirante. Mi soledad es fiel compañera... con ella lloro y configuro mis sueños entre flores y sedas.

5. La VISTA... se enriquece de un colorido inmenso, por quien la neta luz y la sombra en su transmutación pasan soñando. La mirada y su retina se concentran en formas que ríen y que lloran, adentrándose en una profunda visión que atesora todo el sinfín de la naturaleza... El sol en su cielo cerrado y la noche con toda su grandeza. Mas la vista se doblega cuando se pierde en el horizonte.

6. El GUSTO... Saborea cuando tiene hambre y sin tenerla cualquier festín, aunque no siempre le importe el origen de su suculenta comida. Su paladar celebra con insistencia el nacimiento de una fuente desconocida... Otras veces en cambio el gusto se disgusta de tanto malestar indigesto.

7. El TACTO... Se asombra de las texturas... La suavidad de una caricia, la brusquedad de un golpe bajo, la dureza de una piel reseca, pudiera ser quemada por el sol o helada por el frío. Su función no es otra que tocar desesperadamente o que lo toquen sin parar y no siempre siendo de su agrado.

8. El OLFATO... Se impregna de aromas según la estación y el aire, reteniendo fragancias que cautivan, empapándose la mayoría de las veces de olores que generan sufrimiento en recuerdos alegóricos y desfigurados por el tiempo. Cuando algo se descompone en su formato, ya no olfatea, aunque siga oliendo.

9. El OÍDO... Pretende distinguir el sonido nada más nacer con un grito de llanto, para recrearse más tarde en lo que la naturaleza le muestra cuando también llora con sus lágrimas de lluvia, o cuando camina entre bosques de hojarasca... Su agudeza va diferenciando los sonidos de la VIDA para crear sus propios sonidos, perturbándose después con ruidos insólitos. Algunos son melodiosos y otros son insidiosos, pero siempre son eco de la VIDA...

10. Ahora podría equiparar la VIDA a un hermoso teatro repleto de luz y color ante la visión humedecida de mis ojos... Observo las sombras que se ocultan entre bambalinas, asomando tímidamente de vez en cuando en tonos difusos y apagados... Observo también los contornos de bellas expresiones en pronunciaciones cálidas y ardientes, y más allá una lejanía delirante que engaña a mi vista, yendo de lo cercano a lo lejano, del hondo azul al pálido amatista coloreado . Si me acerco a su espacio, puedo sentir el ardor de sus tonos más férvidos y la insensibilidad de su espectro más gélido ... La VIDA me enreda al tocarla, pero le confiero su intrépida cometida .

11. La VIDA... Pretende que pruebe su sabor en un deseo desenfrenado y me satura con su sustancia, no siempre deleitada por mi paladar aunque así parezca... En cambio en otras ocasiones me obliga, provocándome vómitos y nauseas.

12. En cuanto la VIDA se prepara para su representación, se escuchan tenues sonidos. Mientras tanto intento captar y diferenciar aquellos que me otorgan una profunda paz en mi interior, parecida a lo que algunos denominan felicidad...

13. Aborda el día... La VIDA comienza su puesta en escena, declarándose como irrevocable protagonista... Está resplandeciente en su contemplación y me deslumbra como si fuéramos títeres a su merced, pero aún así no dejo de admirarla porque sigue siendo bella ...

14. Mis sentidos se comprometen a participar de su espectáculo, no importa la escena que sea... Ellos, han aprendido de la VIDA y agradecidos, aunque no despojados del dolor, se manifiestan. De todos modos no van a olvidarse de lo que les ha tocado vivir, y por mucho que les lastime la VIDA , seguirán a su lado, aunque ELLA no quiera.

15. Es ahora. cuando ahuyentaré al detrimento y pintaré al viento mi preferido color, reduciéndolo a la línea que precisa mi camino en ese sueño real, despierto y bien despierto sin tiniebla que lo evapore, ni congoja que lo disipe. Escogeré el azul para teñir mi tiempo de espera... Azul en su gama más amplia, siendo fiel reflejo de la función que representa en la VIDA , pues los posibles de su gama nunca se acaban y las materias sin términos, lo alaban.

16. Azul... descendiendo del cielo entre nubes celestes, Te adentras en el mar, expidiendo tu reflejo entre ríos, lagos y valles con un v e r d o r inaudito en tu gama más amplia. Azul... Sin ti la VIDA no tendría protagonismo, ni su origen cobraría prestancia. Eres el color de los clásicos... Azul de la madre diosa Venus y azul de la antigua Roma. Los azules de los griegos también descansando en sus columnas.

17. Azul... Yo te escojo por ser glorioso, por conmemorarme bellas alegorías, por ser capaz de crear junto al amarillo majestuoso el contorno verdoso de la VIDA... Por ser lila cuando comulgas con el rojo, resplandeciendo más ardiente en tu solemne presencia. Eres la sombra de la VIDA por mucho que ella no lo pretenda y la sombra de la muerte desvanecida.

18. Azul... Al nacer me diste la bienvenida en mi mirada con un azulino intenso... Ahora mi figura y su silueta las declaras con la inmensidad de tu gama... A mi alma la ensalzaste, otorgándole forma y valía en tu paleta más azulada, atenuando la angustia que oprime el dolor de este indebido e injusto momento .

19. AZUL de mi sueño glorioso, visión real que pintas mi existencia y por pintar, azuleas cualquier color que sutilmente se te aproxima. Azul idolatrado, dime... ¿Qué haría sin ti la VIDA ?

20. 07 de Marzo del 2007 La semana pasada finalicé mi última sesión de quimioterapia y mi debilidad está al límite. Me quedan todavía casi dos meses de radio... pero tengo esperanza y sobre todo fuerza suficiente para salir de este tormento. De todos modos he aprendido algo muy importante, y no me refiero a esas pequeñas cosas que encierra la vida, como he comentado en m introducción, sino a algo mucho más profundo que revive en mi y que cualquiera que haya pasado por este tormento, podrá entender... Tanto mis palabras cómo mis imágenes van dirigidas a todos aquellos que saben leer en lo más recóndito de un corazón latiente. Elsa.