Internet es una red global que conecta millones de ordenadores a través del mundo. Los ordenadores se identifican con direcciones IP y algunos también tienen nombres de dominio más fáciles de recordar. El protocolo DNS traduce los nombres de dominio a direcciones IP para facilitar la navegación entre ordenadores. Los usuarios pueden acceder a numerosos servicios en Internet como correo electrónico, páginas web, foros de discusión y transferencia de archivos.