La moneda única de Latinoamérica propone una moneda común para todos los países de América Latina para promover el comercio y la integración económica regional. Esto permitiría a los países latinoamericanos negociar como un bloque, aumentar el comercio entre sí y reducir la dependencia de divisas extranjeras. Sin embargo, también requeriría armonizar las políticas fiscales y monetarias de toda la región.