La monografía se caracteriza por dedicarse íntegramente a un solo tema hasta agotarlo, a diferencia de un ensayo. Implica un estudio sistemático y totalizador del objeto de estudio, donde los límites los define el propio tema. Presenta características como la indagación de un tema único, objetividad y extensión en el análisis a través de una fundamentación bibliográfica especializada. Las partes fundamentales de una monografía son la introducción, el desarrollo y la conclusión.