Aproximadamente 8 millones de líneas de teléfonos móviles prepago en España podrían dejar de funcionar dentro de dos semanas si sus propietarios no proporcionan sus datos personales a las compañías telefónicas antes del 9 de noviembre. Hasta ahora, las operadoras han recopilado la información de 12.5 millones de clientes, pero unos 8 millones aún no han sido identificados. Esto significaría que más de un tercio del total de líneas prepago en España podrían desaparecer.