La Tierra gira sobre su eje una vez cada 23 horas y 56 minutos, creando el ciclo día-noche. Mientras una mitad de la Tierra está expuesta al Sol y es de día, la otra mitad está vuelta y es de noche, debido al movimiento de rotación de la Tierra sobre sí misma. Este movimiento de rotación, junto con el movimiento de traslación alrededor del Sol, es lo que crea los ciclos regulares de día y noche en la Tierra.