2. • Píldora de los cinco días. Similar al
anterior, este es un método que prolonga
su efectividad durante los cinco días
siguientes a la relación sexual sin
protección y es hasta tres veces más
efectiva que la del día después.
• Pastillas del día después. El objetivo de
esta píldora es el prevenir un embarazo
que, posiblemente se pueda dar, tiene
tres funciones principales: Retrasar la
ovulación, detener la fertilización o evitar
que el ovulo fecundado se adhiera en la
pared del útero.
3.
Esponja anticonceptiva. Como su nombre lo indica, es
una esponja hecha de espuma plástica y que contiene
espermicida y se coloca profundamente dentro de la
vagina antes de la relación sexual. Cubre el cuello del
útero y bloquea el ingreso del esperma.
Anillo anticonceptivo. Es un anillo pequeño y flexible
que la mujer se coloca dentro de la vagina una vez por
mes. Se deja puesto durante tres semanas y se retira la
siguiente semana, todos los meses. Cuenta con
hormonas que impiden la ovulación.
4. 4) Anticonceptivos inyectables. Se trata de una
inyección de hormonas que evita la ovulación, puede
tener también efectos secundarios pero es muy
segura. Su uso es de forma mensual o trimestral. Es
uno de los métodos más eficaces que hay disponibles.
5) Implante subdérmico. Es una pequeña varilla de
aproximadamente 4 cm que se coloca en el antebrazo
mediante una mínima incisión. Debido a que contiene
una hormona, la cual se libera lentamente, se produce
un efecto anticonceptivo prolongado y tiene eficacia
de 3 o 5 años.
5. Dispositivo Intrauterino. El DIU es un aparato,
generalmente en forma de T, que el médico debe
insertar en el útero de la mujer. Algunos se
encuentran cubiertos de cobre y otros se
encargan de liberar hormonas, impidiendo así
que los espermatozoides fecunden el óvulo.
Parche anticonceptivo. Al momento de adherirse
en la piel, el parche libera paulatinamente
hormonas con la finalidad de evitar la ovulación.
Es recomendable cambiarlo cada semana y dejar
de utilizar la semana en que se presenta la
menstruación.
6. Condón. El más común de los
métodos anticonceptivos,
otorga doble protección: contra
el embarazo y las infecciones de
transmisión sexual. Existe la
variante femenina y es una
funda de látex ya sea para el
pene o para el interior de la
vagina.