El movimiento romántico surgió a finales del siglo XVIII como reacción al racionalismo de la Ilustración. Enfatizó la imaginación, la emoción, la religión y lo social frente a la razón. En el arte y la literatura exaltó la naturaleza y en la política las tradiciones nacionales. Sus principales características fueron el individualismo, la búsqueda de libertad y la idealización de lo inalcanzable. Floreció entre finales del siglo XVIII y mediados del XIX.