La música ha afectado el estado de ánimo humano desde los orígenes de la historia. Los griegos fueron los primeros en sistematizar sus efectos en la conducta, usándola para aliviar la depresión y detener la violencia. Un estudio confirma que la música desarrolla las capacidades superiores del cerebro como la autoeducación y autocuración. Al escuchar música, el cerebro libera dopamina provocando placer similar a la comida, sexo y dinero. La música activa diversas zonas cerebrales relacionadas con la cogn