Fujitsu presentó la primera pantalla totalmente inalámbrica del mundo en el CeBIT 2011. La pantalla de 22 pulgadas no requiere cables ya que recibe electricidad a través de inducción magnética de una antena integrada en el escritorio, al igual que las placas de cocina de inducción. La pantalla capta imágenes inalámbricamente de un ordenador cercano a través de USB con un alcance de hasta 10 metros.